El pueblo holandés de Krommenie está siendo un ejemplo de innovación para la sustentabilidad. Hace un año instalaron una ciclovía bien especial. Incrustaron células solares dentro de vidrio templado a lo largo de unos 100 metros de vía para convertirla en generadora de energía.
Un año después de instalado este sistema, el ‘SolaRoad’ ha mostrado ser mucho más útil de lo esperado, probando que valdría la pena imitar el concepto en otros pueblos.
La ciclovía solar -primera de este tipo- ha generado una cantidad de electricidad de 9.800 kilowatts/hora, suficiente para dar energía a tres hogares por un año y podría llegar a usarse para generar alumbrado público, semáforos e incluso automóviles eléctricos.
El proyecto piloto en Krommenie no está completamente terminado. El año pasado enfrentó varios desafíos, incluyendo el encogimiento de la superficie del cemento durante el invierno. En los siguientes dos años de marcha blanca, el equipo de trabajo detrás de SolaRoad probará versiones nuevas y mejoradas de los materiales usados.
Países Bajos es la primera nación que aplica una fuente de recolección de energía como esta, pero el concepto también ha sido presentado en otros lugares. Una compañía francesa de transportes reveló hace poco un proyecto similar para las calles, pero el proyecto piloto no se ha anunciado aún. En 2014 hubo otro concepto de calles solares con financiamiento masivo (crowdfunding) en Estados Unidos, que colectó más de 2 millones de dólares en Indiegogo.
CCV
Fuente: mental_floss