Desarrollar una idea creativa exige la activación simultánea de dos redes completamente diferentes del cerebro: la red asociativa -«espontánea»- y la normativa -«conservadora»-, según un nuevo estudio realizado en la Universidad de Haifa (Israel).
Los investigadores sostienen que «el pensamiento creativo aparentemente requiere pesos y contrapesos«. La nueva investigación se llevó a cabo como parte de la tesis doctoral de Naama Mayseless, y fue supervisada por Simone Shamay-Tsoory, del Departamento de Psicología, en colaboración con Ayelet Eran, del Centro Médico Rambam.
Según los investigadores, la creatividad es nuestra capacidad para pensar en nuevas y originales formas de resolver problemas. Pero no todas las soluciones originales se consideran creativas. Si la idea no es plenamente aplicable no se considera creativa, sino simplemente no razonable.
En la primera parte de la investigación, a varios participantes se les dio medio minuto para dar una original e inesperada idea para el uso de diferentes objetos y se les evaluó la originalidad de sus respuestas. En la segunda parte, se les pidió que en medio minuto dieran la mejor descripción distintiva que pudieran de los objetos. Durante las pruebas, todos los sujetos fueron escaneados con resonancia magnética, para examinar su actividad cerebral.
Los exámenes arrojaron una mayor actividad cerebral en la región «asociativa» en los participantes que mostraron mayor originalidad. Esta región incluye el área medial anterior del cerebro y trabaja principalmente cuando una persona no está concentrada o «soñando despierta».
Sin embargo, vieron que esta región no operaba sola cuando se daba una respuesta original. Para que la respuesta sea original, una región adicional trabajaba en colaboración con la región asociativa: la región de control administrativo. Una región más «conservadora» en relación con las normas sociales. Los investigadores también encontraron que cuanto más fuerte era la conexión y estas regiones funcionaban juntas y en paralelo, mayor era la originalidad de la respuesta.
«Por un lado, sin duda se necesita una región que lance ideas innovadoras, pero por otro lado también existe la necesidad de saber evaluar lo aplicables y razonables que son esas ideas. La capacidad del cerebro para operar estas dos regiones en paralelo es lo que da lugar a la creatividad. Es posible que las creaciones más sublimes de la humanidad fueran producidas por personas que tenían una conexión especialmente fuerte entre las dos regiones», concluyen los investigadores.
Otro estudio de la Universidad del Sur de California, publicado en 2012, también comprobó con resonancia magnética que los dos hemisferios (el lógico y el sensible) son necesarios para la creatividad.
Via ID