El telescopio Hubble y el observatorio Chandra de rayos X han captado la imagen de un grupo de galaxias ordenadas de tal forma, que evocan al ‘gato de Cheshire‘ de Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas, el gato que aparecía en el cielo con una sonrisa de oreja a oreja.
En efecto, los astrónomos de la NASA apodaron a este conjunto de galaxias ‘Cheshire Cat‘ (gato de Cheshire), por su semejanza con el personaje de la obra literaria de Lewis Caroll, también llevada al cine por Disney.
En realidad, son galaxias lejanas cuya luz se ha estirado y curvado debido a las enormes cantidades de materia, la mayor parte de la cual es materia oscura, detectable solo a través de su efecto gravitacional encontrado en el sistema, como informa la NASA.
El brillo púrpura representa una extensión de gas caliente dentro del grupo de galaxias; gas hidrógeno que se ha ido calentando a millones de grados por los poderosos agujeros negros supermasivos en el «ojo izquierdo», e indica que las galaxias están acelerándose una contra otra, a una velocidad de 1.350 kilómetros por segundo.
El descubrimiento supone una prueba de la teoría de la relatividad de Albert Einstein, según la cual la materia deforma el espacio-tiempo. El fenómeno, llamado lente gravitacional, permite probar la existencia de galaxias lejanas y se observa cuando un objeto de gran masa hace que se deforme la trayectoria de la luz de un objeto lejano.
Los investigadores han estudiado el futuro de Cheshire Cat y creen que después de que la Vía Láctea y Andrómeda se fusionen en 5 mil millones de años, la galaxia elíptica que resulte podría llegar a ser el centro de un grupo fósil, dominando una constelación de galaxias circundantes más pequeñas. Todos nosotros habremos desaparecido para ese entonces, pero quizás la ‘teoría general de la relatividad’ y Alicia en el país de las maravillas, sigan siendo apreciadas.
Fuente: IFLScience; RT.