El pasado julio, la nave New Horizons consiguió una hazaña al pasar a 12.500 kilómetros del que, de Putón, luego de un viaje de nueve años y medio y 4.800 millones de kilómetros recorridos. Era una misión difícil, pues conseguir que la nave llegara a su destino fue «tan difícil como lanzar una bola de golf desde el Capitolio y hacer hoyo en la Costa Oeste de forma intencionada», en palabras de Charlie Bolden, administrador de la NASA. No fue nada fácil, pero lo consiguieron.
Lograron conducir a New Horizons a 49.600 kilómetros/hora, durante 114 meses hasta acercarla al planeta enano como ningún artefacto humano lo había hecho hasta entonces, para tomar imágenes de este enigmático planeta y de una de sus cinco lunas, Caronte -la más grande.
Lo más sorprendente de la misión fue haber detectado la presencia de criovolcanes, que están formados por agua y hielo. Se cree que estos volcanes abundan en el cinturón de Kuiper, un conjunto de cuerpos de cometa que orbitan al rededor del sol, donde se encuentra Plutón. Los geólogos de la NASA han combinado imágenes de la nave New Horizons para rerecrear la orografía plutoniana en tres dimensiones.
Los científicos creen que dos de las altas montañas que surcan la geografía de Putón, son en realidad volcanes de este tipo, es decir, reminiscencias de volcanes «normales» que estallan en forma de hielo y no de lava, lo que resulta difícil de imaginar, sólo hasta que comprendemos que la temperatura de la superficie de este planeta es de -233 ºC (223 grados celcius bajo cero).
Fuente: NG