Un químico natural del perejil aumenta las conexiones cerebrales

Aunque las bondades de los flavonoides para la salud cerebral no son del todo algo nuevo, la ultima investigación demostró en el laboratorio por primera vez que la apigenina, una sustancia presente, por ejemplo, en el perejil, el apio, la manzanilla y el tomillo, tiene efectos positivos directos sobre las células humanas. El estudio es el primero en desentrañar este mecanismo y estuvo a cargo de expertos del Instituto D’Or para la Investigación y la Educación, la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y la Universidad Federal de Bahía (UFBA), en Brasil.

La apigenina promueve la formación de neuronas y fortalece las conexiones entre ellas. Ello le da un buen potencial para tratar enfermedades como la esquizofrenia, la depresión, el mal de Alzheimer o de Parkinson.

Experimentos previos con animales ya habían mostrado  que sustancias del mismo grupo químico que la apigenina, conocidas como flavonoides, afectan positivamente a la memoria y el aprendizaje. Muchos estudios resaltan el potencial de los flavonoides para conservar y mejorar la función cerebral.

Los autores del nuevo estudio observaron que simplemente aplicando apigenina a células madre humanas en una caja de Petri, en 25 días éstas se convirtieron en neuronas, un efecto que no se produce sin la sustancia. Además, después de ser tratadas con ese compuesto natural, las neuronas que se formaron hicieron conexiones más fuertes y sofisticadas entre ellas.

Rehen y sus colaboradores han demostrado que la apigenina funciona enlazándose a los receptores de estrógeno, que influyen en el desarrollo, maduración, función y plasticidad del sistema nervioso. Se sabe que las hormonas de este grupo retrasan la aparición de trastornos psiquiátricos y neurodegenerativos, como la esquizofrenia, la depresión, y los Males de Alzheimer y Parkinson. Sin embargo, el uso de terapias basadas en estrógenos es limitado, por que se asocian a un aumento del riesgo de aparición de tumores y problemas cardiovasculares.

Los investigadores creen que la apigenina puede ser usada como un enfoque alternativo en futuros tratamientos para enfermedades neurodegenerativas, así como en estrategias de diferenciación neuronal en el laboratorio.

Via NCYT