Cinco años duró el viaje de la nave Juno, de la NASA, y el martes ha cumplido con la meta de entrar con éxito en la órbita de Júpiter, en una compleja maniobra de tensos 35 minutos.
A las 05:53 horas (GMT) de este martes (1:53 CLT), las operaciones en el espacio fueron vitoreadas en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. El evento ha llamado la atención mundial, lo que se ha manifestado incluso en Google, que celebró el éxito de la misión con un doodle en su honor.
“Juno está en Júpiter. Con esta nave investigaremos las incógnitas de los cinturones de radiación de Júpiter, indagando en profundidad no solo en el interior del planeta, sino en cómo nació y evolucionó el sistema solar en su conjunto”, explica el administrador de la NASA, Charlie Bolden.
Ya en la órbita, Juno dará 37 vueltas al planeta gigante durante 20 meses, viajando a unos 5.000 km de su superficie y por encima de las nubes. Es la primera vez que una nave espacial orbita los polos de Júpiter, una misión que otorgará a la ciencia nuevos datos sobre su núcleo, su composición y campos magnéticos. Cuando el trabajo finalice, Juno se destruirá ingresando al gigante gaseoso.
En el futuro próximo, los investigadores de la misión estarán probando los subsistemas de Juno y calibrando los instrumentos. «Nuestra fase de recogida oficial de datos comienza en octubre, pero hemos descubierto una manera de recopilar datos mucho antes», señala Scott Bolton, investigador principal de Juno desde el Southwest Research Institute, en San Antonio, EEUU.
El objetivo principal del proyecto es comprender el origen y la evolución del planeta más grande de nuestro sistema solar. Con los nueve instrumentos de Juno, los científicos evaluarán la existencia de un núcleo planetario sólido, cartografiarán el campo intenso magnético de Júpiter, medirán la cantidad de agua y amoniaco en la atmósfera profunda y observarán las auroras del planeta, informa la agencia Sinc.
Otro objetivo de la misión es profundizar en el conocimiento de la formación de los planetas gigantes y el papel que éstos juegan en nuestro sistema planetario. Júpiter, en su calidad de gigante, también podría revelar ciertas claves para entender sistemas descubiertos alrededor de otras estrellas de la galaxia.
La sonda fue lanzada el 5 de agosto de 2011 desde la base Cabo Cañaveral, de la NASA, y se la llamó Juno evocando a la esposa mitológica del dios Júpiter. El mito cuenta que cuando el dios se envolvía entre velos de nubes para ocultar sus andanzas, sólo Juno era capaz de atravesarlos y descubrir su verdadero ser.
El Ciudadano
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