Los seres humanos emitimos alrededor de 30 a 40 mil millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera cada año. Este gas de efecto invernadero es uno de los principales causantes del calentamiento global.
Si seguimos así, la Tierra continuará calentándose a un ritmo parecido al actual y finalmente nuestra forma de vida será devastada y nuestro futuro bien podría tener la aridez de alguna escena de Mad Max.
Bastante se ha hablado de qué es lo que se puede hacer al respecto. La mayoría de los científicos están de acuerdo en que necesitamos una forma de capturar parte de ese dióxido de carbono para sacarlo de la atmósfera. Una idea es plantar muchos árboles, porque estos usan CO2 para crecer y también liberan oxígeno, por lo que es beneficioso para todos.
Pero alguno informes recientes indican que simplemente no podemos cultivar árboles suficientes para capturar la cantidad necesaria de CO2 que nos ayude a cumplir los objetivos establecidos por el Acuerdo de París.
A modo de ejemplo, tendríamos que cubrir toda el área de EEUU (9,83 millones de km²) con árboles, solo para capturar el 10% del CO2 que emitimos anualmente en todo el mundo. Esto habla de lo grave que es la situación.
No hay suficiente tierra disponible en el planeta para plantar la cantidad necesaria de árboles que absorban eficientemente este CO2, y las tierras cultivables no pueden usarse para este fin: si optáramos por los árboles, una buena parte de la humanidad se quedaría sin alimentos.
Esto significa que por el solo hecho de plantar árboles, no estaremos solucionando el problema de la huella de carbono. En cambio, es necesario que simplemente dejemos de emitirlo como lo hemos hecho hasta ahora.
El Ciudadano, vía The Independent