Nuevas investigaciones científicas demuestran que se puede predecir el desarrollo de la diabetes tipo 1, la versión de la enfermedad que se diagnostica con mayor reincidencia en los niños. Mediante medidas de la presencia de autoanticuerpos en la sangre, se puede detectar si el sistema inmune ha comenzado a descomponer las propias células productoras de insulina del cuerpo.
“En el estudio TEDDY hemos encontrado que los autoanticuerpos comúnmente aparecen durante los primeros años de la vida,” señaló el profesor Åke Lernmark de la Universidad de Lund, Suecia.
El estudio involucra a 8.600 niños de Suecia, EEUU, Alemania y Finlandia. Los niños tienen un incremento del riesgo hereditario de la diabetes tipo 1, detectada al nacimiento de los niños a través de exámenes de sangre del cordón umbilical. TEDDY son las siglas en inglés del proyecto que se llama “Los determinantes medioambientales de la diabetes en los jóvenes”.
Los anticuerpos forman parte del sistema inmune del cuerpo y su presencia en la sangre es un signo de que el sistema ha reaccionado ante un intruso de un virus o una bacteria. A veces, el sistema inmune ataca al cuerpo. Los autoanticuerpos son signos de una enfermedad autoinmune y forman marcadores que indican que un ataque viene, en algunos casos contra las propias células de insulina del cuerpo.
“En TEDDY, un 40% de estos niños ya tenían diabetes desarrollada,” señaló Lernmark. De los participantes, un 6.5% tenían el primer autoanticuerpo antes de los seis años.
El riesgo hereditario de la diabetes tipo 1 determinó que tipo de autoanticuerpo tenía el niño. Sin embargo, todavía no se sabe que es lo que causa el ataque por parte del sistema inmune contra las células de insulina. Una teoría es que una infección viral puede desencadenar el proceso.
Fuente: ScienceDaily