Amnistía Internacional advierte el riesgo que supone la vigilancia de Google y Facebook

La organización de derechos humanos a publicado un reciente informe develando que la violación a la privacidad puede traer como consecuencia vulneración de la libertad de expresión, de libre pensamiento, de autonomía o de la libertad de tránsito

Amnistía Internacional advierte el riesgo que supone la vigilancia de Google y Facebook

Autor: Sofia Belandria

El nuevo informe de Amnistía Internacional (AI) advierte que «la vigilancia generalizada de Facebook y Google representa un peligro sin precedentes para los derechos humanos». El movimiento global exige una transformación radical en la política de los gigantes tecnológicos.

Aunque las grandes compañías tecnológicas ofrecen sus servicios a miles de millones de personas sin cobrarles ninguna tarifa, el precio puede ser aún más alto. A cambio de ello, los usuarios ceden sus datos personales íntimos y son rastreados continuamente en la web, y en el mundo físico también, por medio, por ejemplo, de dispositivos conectados, advierte AI.

El dilema de ceder los datos o no participar

En la actualidad, Google y Facebook han establecido su dominio sobre los principales servicios en línea de los que depende la mayor parte del mundo, excepto China, que cuenta con su internet soberano y sus propios servicios.

Los gigantes tecnológicos controlan algunas de las plataformas más populares del mundo, como Facebook, Instagram, Google Search, YouTube y WhatsApp. Además, la mayoría de los teléfonos móviles del mundo funcionan con el sistema Android de Google.

Sin embargo, este no es el internet al que la gente se unió cuando estas plataformas empezaron a funcionar. Según el secretario general de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo, Google y Facebook han ido menoscabando la privacidad de los usuarios con el tiempo.

«Ahora estamos en sus manos. O nos sometemos a esta maquinaria de vigilancia generalizada, en la que se aprovechan fácilmente nuestros datos para manipularnos e influenciarnos, o perdemos las ventajas del mundo digital».

Para Kumi Naidoo, este dilema no puede ser jamás legítimo. «Tenemos que reclamar esta plaza pública esencial, para poder participar sin que se cometan abusos contra nuestros derechos».

Control insidioso

El informe titulado Gigantes de la vigilancia muestra cómo Google y Facebook violan el derecho a la privacidad, y asegura que representa un peligro sistémico para otros derechos, como la libertad de opinión y de expresión, la libertad de pensamiento y el derecho a la igualdad y a no sufrir discriminación.

Según Kumi Naidoo, Google y Facebook «acumulan un poder sin igual sobre el mundo digital» recopilando y monetizando los datos personales de miles de millones de personas.

«Para proteger nuestros valores humanos básicos —dignidad, autonomía y privacidad— en la era digital es necesaria una transformación radical del modo en que las grandes empresas tecnológicas desarrollan sus actividades a fin de dar paso a un internet basado en los derechos humanos».

Según los autores del informe, hace falta aplicar leyes sólidas de protección de datos. En particular, llaman a promulgar leyes que prohíban a los gigantes tecnológicos obligar a la persona a dar su consentimiento a la recopilación, procesamiento y distribución de sus datos personales para recibir acceso a sus servicios.

«No se debe permitir a Facebook y Google dictar cómo debemos vivir online. Ha llegado la hora de reclamar este espacio público vital para todas las personas, no para unas cuantas empresas poderosas», afirma Kumi Naidoo.

¿Solo publicidad o algo más?

Los algoritmos de Google y Facebook procesan volúmenes inmensos de datos para inferir características increíblemente detalladas de las personas. Luego venden estos datos a los anunciantes, que se dirigen a la gente con anuncios específicos.

Sin embargo, existe un gran riesgo de que se permita un uso indebido de los datos de las personas para manipularlas e influir en ellas, algo que quedó demostrado por el escándalo de Cambridge Analytica.

«Ya hemos visto que la enorme arquitectura publicitaria de Google y Facebook es un arma muy potente si cae en malas manos. Puede hacerse uso indebido de ella con fines políticos, de consecuencias potencialmente desastrosas para la sociedad», comentó Kumi Naidoo.

No obstante, Facebook y Google han rechazado las conclusiones del informe.

Cortesía de Sputnik

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