Bajo el hielo de la Antártica, donde no se esperaría encontrar nada, existe vida. Diminuta pero resistente en extremo, organismos que han sido capaces de soportar las condiciones de un infierno helado durante milenios. Científicos británicos han encontrado en el lago subglacial Hodgson, en la península antártica, diversos microbios que datan de hace casi 100.000 años. Y los han hallado en los sedimentos, no en las capas más cercanas al hielo, como sí se ha logrado en otras ocasiones.
La posibilidad de que distintas formas de vida extrema existan en los lagos fríos y oscuros escondidos varios kilómetros por debajo de la capa de hielo de la Antártica ha fascinado a los científicos desde hace décadas. El muestreo directo de estos lagos presenta unos enormes desafíos tecnológicos, pero los científicos pueden utilizar una triste circunstancia a su favor. La capa de hielo antártica se derrite y retrocede a un ritmo sin precedentes debido al aumento de la temperatura de los polos. Esto provoca que la capa sobre los lagos subglaciales sea cada vez más fina, y estos queden expuestos por primera vez desde que fueran enterrados hace más de 100.000 años.
Los científicos del British Antarctic Survey (BAS), y las universidades de Northumbria y Edimburgo decidieron trabajar en el lago Hodgson, cubierto por más de 400 m de hielo al final de la última Edad de Hielo, pero ahora un lago subglacial emergente, con una fina capa de apenas 3 o 4 metros de hielo. El lago tiene aproximadamente 1,5 km de largo por 1,5 km de ancho, y el fondo se sitúa a 93 metros de profundidad
Una «cápsula del tiempo»
El lago parecía un medio hostil para cualquier forma de vida, pero las capas de lodo en el fondo representan una «cápsula del tiempo» que almacena el ADN de los microbios que han vivido allí durante milenios. Según explican los científicos, los primeros centímetros del núcleo contienen organismos actuales y recientes que habitan en el lago, pero una vez que se alcanzan los 3,2 m de profundidad es probable que los microbios encontrados tengan casi 100.000 años.
«Lo sorprendente fue la gran biomasa y diversidad que encontramos. Esta es la primera vez que han sido identificados microbios viviendo en los sedimentos de un lago subglacial antártico e indica que la vida puede existir y prosperar en ambientes que podríamos considerar demasiado extremos», dice el autor principal, David Pearce, de la Universidad de Northumbria. «El hecho de que estos organismos hayan sobrevivido en un entorno tan singular puede significar que se han desarrollado de una forma única que podría dar lugar a emocionantes descubrimientos. Esta es la primera etapa y ahora tenemos que trabajar más para investigar a fondo estas formas de vida».
Parte de la vida descubierta está en forma de ADN fósil, mostrando que muchos tipos diferentes de bacterias viven allí, incluyendo una variedad de extremófilos, especies adaptadas a los ambientes más extremos. Estos utilizan una variedad de métodos químicos para mantener la vida tanto con como sin oxígeno.
Nuevas especies
Una secuencia de ADN se relaciona con los más antiguos organismos conocidos en la Tierra y partes del ADN no se han descrito previamente. Muchas de las especies son susceptibles de ser nuevas para la ciencia. Los científicos creen que los organismos que viven en los lagos subglaciales podrían dar pistas sobre cómo la vida podría sobrevivir en otros planetas.
A finales del año pasado una expedición británica para perforar en el lago Ellsworth fue cancelada después de dificultades técnicas. Expediciones estadounidenses hablan de miles de formas de vida cerca del borde de la capa de hielo del lago Vostok, una colonia de microbios que, estiman, ha permanecido aislada durante más de 2.800 años en el lago Vida, y bacterias vivas, células con ADN que podrían haber vivido aisladas durante 100.000 años en el lago Whillans. Un proyecto liderado por Rusia también dijo haber encontrado evidencias de vida cerca de la superficie de un lago subglacial.
Fuente: http://www.abc.es