La idea es instalar motores eléctricos en las ruedas traseras de autos de tracción delantera,junto con un medio de almacenamiento y un dispositivo de conexión con la computadora del automóvil, que permite una vinculación con el motor de combustión interna.
De esta manera,las personas que quieran tener un híbrido deberán comprar un kit, que costará entre 1.500 y 2.000 dólares. Además,esta innovación tecnólogica permitirá un ahorro de combustible y una disminución en las emisiones de dióxido de carbono.
El prototipo de este proyecto se llevó acabo en Singularity University, un campus que esta financiado por la NASA y Google. Ahora Valente junto con su compañeros ,Javier Rincón (México) y Christian Enríquez (Chile) están buscando financiamiento exterior por 5 millones de dolares.
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