Un equipo de arqueólogos que trabajaban en Lituania descubrieron un túnel que prisioneros judíos usaron para escapar del holocausto nazi durante la masacre de Ponary. usando tecnología no invasiva, los científicos lograron localizar la ruta perdida por tanto tiempo en los bosques de Ponary, a las afueras de Vilna, capital de Lituania. Así informó el diario The New York Times.
Los investigadores de la Universidad de Hartford, en Connecticut, del Museo Vilna Gaon, entre otras organizaciones, usaron una tecnología de geofísica llamada tomografía de resistividad eléctrica, para encontrar lugares donde el suelo mostraba haber sido removido. Así localizaron el túnel y una fosa de ejecuciones antes desconocida.
Los historiadores estiman que entre 1941 y 1944, 100.000 personas fueron asesinadas por los nazis en esa región, y que sus cuerpos fueron arrojados en fosas comunes. El número de muertos incluyó a 70.000 judíos de la famosa ciudad que Napoleón llamó el Jerusalem del norte. En 1943, los alemanes comenzaron a encubrir la evidencia del genocidio, obligando a 80 prisioneros del campo de concentración Stutthof a cavar y quemar los cuerpos en una fosa. En ella, estos mismos rehenes fueron encadenados durante la noche.
Usando su manos y las cucharas que encontraron en los cuerpos que debían quemar, los prisioneros pasaron tres meses cavando un túnel de escape de unos 100 metros de largo. En abril de 1944, 40 de estos prisioneros cortaron sus grilletes con una lima para metal y salieron del túnel hacia su libertad, pero como los guardias se enteraron del escape, sólo 11 prisioneros consiguieron dejar el campo con vida a través del bosque hacia las fuerzas aliadas, sobreviviendo finalmente a la guerra.
Los descubrimientos de Ponary, junto con otros relacionados, serán mostrados en un film documental en 2017.
Por mental_floss
Traducción CCV El Ciudadano