Normalmente es muy difícil ver a Júpiter desde la Tierra. El planeta más grande de todo el Sistema Solar no se puede ver con los ojos desnudos, sino que hace falta usar telescopio o binoculares. Pero esto cambia una vez cada 13 meses, cuando se produce lo que los astrónomos llaman oposición, en que nuestro planeta se sitúa justo entre Júpiter y el Sol.
Este año, este fenómeno ocurrirá el próximo 8 de marzo, cuando el gigante esté al mismo tiempo en su punto más cercano a la Tierra y completamente iluminado por el Sol. Todas estas condiciones permitirán que Júpiter se vea como «el objeto más luminoso en el cielo nocturno, después de que Venus se ponga con el Sol». Así lo explicó Alan Duffy, astrónomo de la Universidad Tecnológica de Swinburne, en Australia.
El momento ideal para ver a Júpiter será a medianoche, cuando se encuentre en su punto más alto del cielo –o al menos se recomienda esperar para verlo unas dos horas después de que el Sol se haya ocultado completamente. A medianoche y en el punto en que estará el planeta, la mínima cantidad de atmósfera permitirá que lo podamos ver a simple vista.
Para el hemisferio sur, el planeta irá hacia el norte y se pondrá en el oeste, mientras para el hemisferio norte será a la inversa, cruzando el cielo hacia el sur para ocultarse también en el oeste.
Ahora, si tienes un buen par de binoculares, «podrás ver incluso las cuatro Lunas Galileanas, que aparecen como una hilera de cuatro perlas blancas cercanas a Júpiter» y que en ese momento también se lucirán más de lo normal.
Fuente, SwinburneU.