Las empresas españolas apuestan cada vez más por las energías renovables. Pero lo hacen pensando en suelo americano por sus facilidades de inserción. Tanto grandes empresas como pymes se orientan hacia dicho país.
La empresa Abengoa anunció la construcción de un parque solar en el desierto de Mojave (California). Este parque, que tiene previsto su funcionamiento para 2013, suministrará electricidad a más de 80.000 hogares. La corporación cuenta además con dos plataformas solares en Arizona, más una en proyecto llamada “Solana”. Con 800 hectáreas de extensión, se prevé que sea la mayor planta solar del mundo. Abengoa cuenta también con plantas en Texas, Colorado y California.
Otra firma, Acciona, tiene su planta en Nevada y superó en 2008 la producción prevista en un 9%.
Las pymes las que quieren formar parte de la nueva inversión. En la última edición de la Feria Internacional Solar Power, la feria más importante en energía solar, más de treinta empresas españolas acudieron al encuentro con corporaciones extranjeras del sector. Más de 20.000 visitantes y delegados de todo el mundo acudieron a la feria, en su quinta edición.
El gobierno estadounidense impulsa y apuesta por las energías renovables. Así lo hizo constar Barack Obama en Octubre, cuando anunció la inversión de tres mil millones de dólares para modernizar el tendido eléctrico del país. Con este fondo se pretende que empresas, fábricas y ciudades de todo el territorio obtengan subvenciones para participar en la construcción de una “red energética inteligente”.
No es sólo una cuestión de inversión y rescate de la economía, sino también de sostenibilidad. Incluso, el Banco Mundial invirtió el pasado ejercicio más de tres mil millones en el financiamiento de proyectos y programas de energías renovables. Esto supone un aumento del 24% con respecto al ejercicio anterior. Dato alentador si tenemos en cuenta que lograron superar los propósitos marcados en la Conferencia Internacional de Energía celebrada en 2004, en la ciudad de Bonn. El porcentaje que se marcaron entonces fue del 20%.
En 2008, el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó el Marco Estratégico sobre Desarrollo y Cambio Climático. Con la firma se asumieron compromisos destinados a incrementar un 30% las inversiones anuales en energía renovable y eficiencia energética.
La Agencia Internacional de Energía predice que para el 2030 habrá un aumento del 36% en las emisiones de CO2 y 34% en el consumo energético. Frente a esto, la tecnología termosolar y la fotovoltaica muestran un gran potencial como piezas clave para combatir el cambio climático. En la actualidad, la tecnología termosolar es mayor que el coste de los combustibles fósiles, pero el Banco Mundial prevé su caída en los próximos años motivada por la inversión y la experiencia acumulada en el sector.
Estados Unidos se consolida como una buena opción de negocio por sus oportunidades y facilidades en el mercado. Con 1.500 dólares, una empresa puede registrarse y tener sucursal en cualquier Estado del país norteamericano. Si se desea montar una empresa fotovoltaica en España, desde el momento en que se inscribe hasta que se conoce su autorización pueden pasar meses. No sólo España cruza el charco, sino también China y Alemania, que se suman a la conquista solar en tierras americanas.
En este contexto, ya se comienza a pensar en consumo solar con el máximo ahorro. En los próximos años, las miras están puestas en estas tecnologías y se pondrán en marcha proyectos industriales para la fabricación a escala de energía solar a bajo coste. Los expertos ven los polímeros orgánicos, plásticos y cobres como elementos prometedores del sector.
Por Elena Romero Gutiérrez
CCS – El Ciudadano