Las ballenas que conocemos actualmente no se parecen en nada a las ballenas de hace 50 millones de años. Esta especie sufrió cambios importantes gracias a la evolución. Antes de convertirse en las criaturas más grandes de la Tierra, solían ser pequeños animales de cuatro patas con pezuñas.
Un grupo de paleontólogos realizaron este sorpresivo hallazgo en la Cuenca de Pisco, en la costa sur de Perú. Previo, en otras partes del mundo como India y Pakistán ya se habían encontrado esqueletos de este ancestro de las ballenas.
Los resultados del hallazgo se publicaron en una edición de 2019 de la revista Current Biology. En el artículo se consta el hallazgo de un esqueleto de ballena de cuatro patas. Sin embargo, lo más sorpresivo para los investigadores fue la edad geológica del fósil (hace 42,6 millones de años) y el estado de conservación.
«Nos sorpendió la edad geológica del hallazgo y el estado de conservación de tantos huesos de la mayoría de las partes del esqueleto. Incluso una rótula, algunos huesos pequeños del tobillo y las últimas falanges con señales de diminutos cascos», escribió el coautor del estudio, Olivier Lambert.
La ballena de cuatro patas es la más antigua que se conoce en Sudamérica. La criatura tenía hasta 4 metros de largo, incluida la cola. Era mucho más pequeña que las ballenas actuales.
El equipo que encontró este esqueleto lo llamó «Peregocetus pacificus», que significa «la ballena viajera que llegó al Pacífico».
Los científicos todavía no se explican con exactitud cómo fue que estas primeras ballenas se mudaron de Asia a Sudamérica. Como es evidente, los ancentros de los cetáceos no eran tan aerodinámicos como las ballenas actuales.
Existe la teoría de que estos ancestros eran buenos nadadores y buenos para moverse en tierra. Tenían dedos largos que probablemente eran palmeados, lo que significa que se movían como las nutrias de hoy. Probablemente, así es como cruzaron el Atlántico.
Se cree que estos animales no se volvieron completamente marinos hasta aproximadamente 12 millones de años después de su aparición en la Tierra.
Los investigadores continuán cavando en esta área de Perú, en busca de más respuestas a sus incógnitas.