Una pareja en Canadá está enfrentando cargos legales luego de que su hijo muriera por una meningitis que no quisieron tratar mediante la medicina convencional. Así informa el medio IFLScience.
Como afirmó un reporte de CBC, los padres habían intentado sanar a su hijo de 19 meses con remedios naturales, versión que la pareja a negado tajantemente, amenazando con demandar a la cadena de noticias canadiense.
Ezequiel sufrió de meningitis por dos semanas, en marzo de 2012. Durante se tiempo, los padres aparentemente sólo recurrieron a la atención médica cuando notaron que había dejado de respirar y hubo al menos dos ocasiones en que se les dijo que tenía meningitis. Así se dio a conocer en una audiencia en la corte de Lethbridge, Alberta.
Al llamar al servicio de urgencia, el niño fue llevado al hospital de Calgary, donde lo conectaron a un equipo de soporte vital y finalmente murió a los cinco días.
La autopsia confirmó más tarde que Ezequiel había contraído meningitis, una enfermedad que se previene con una vacuna inmunizante. En la corte, la pareja defendió el uso de remedios «naturopáticos», porque «habían tenido malas experiencias con el sistema de salud canadiense».
Los remedios que usó la pareja incluían miel de maple, jugo de berries congeladas, vinagre de cidra de manzana, raíz de rábano rusticano, ajíes, cebolla molida, ajo y raíz de jengibre, según informó CBC.
Pero David y Collet Stephan, padres del niño, publicaron una declaración en Facebook, diciendo que muchos de los alegatos por negligencia en su contra habían sido malas interpretaciones y que «cualquier persona en su sano juicio podría ver lo ridículo que sería tratar de fortalecer un sistema inmune con miel de maple, jugo y fruta congelada».
De acuerdo a BuzzFeed, la pareja también declaró: «Nuestra situación es que hay una organización que está intentando ofrecer nuestra familia al altar de sacrificios de la industria de las vacunas».
La familia alega inocencia y está pidiendo que se les retiren los cargos.
El movimiento antivacunas se basa en la creencia de que éstas son causantes de una serie de enfermedades. Entre ellas, la más mencionada ha sido el autismo. Esta sospecha ha sido refutada por varios estudios, además de una investigación más amplia y exhaustiva. La asociación entre vacunas y autismo ha sido llamada por algunos «la falacia médica más dañina de los últimos 100 años».
Traducción, CCV, El Ciudadano.