No importa cuál sea la ocasión, cuánto tiempo tome o cuán especial sea el ángulo, parece que tomarse selfies ya se convirtió en un hábito prácticamente necesario. Ahora existe un nuevo dispositivo que, a diferencia del selfie stick -aparatoso y hasta ridículo, para algunos-, ofrece una forma discreta y sofisticada de tomarse selfies grupales o desde ángulos más lejanos (más que el largo de un brazo, por cierto).
Podo es una cámara «stick and shoot», que dispara desde la distancia deseada cuando se adhiere a superficies sólidas -como muros, postes o espejos- con las pequeñas ventosas y el imán que tiene en su parte trasera. El dispositivo tiene tamaño de bolsillo y se puede ajustar para captar la imagen desde el mejor ángulo. Además, una aplicación conectada a Bluetooth le permite sacar fotos desde una distancia de hasta nueve metros.
El producto apareció por primera vez en Kickstarter el año pasado, donde reunió más de US$427,000. La primera ronda de Podo ya se está enviando a los compradores que hicieron su compra en verde. Ahora, la cámara remota de bolsillo nuevamente está disponible -en azul, rosado, negro y blanco- y se puede adquirir en su sitio web por US$99.
https://www.youtube.com/watch?v=PbxdTXrz65o
CCV El Ciudadano