La excursión de 55 millones de kilómetros desde la Tierra al planeta rojo tarda hasta un año, pero desde el aeropuerto internacional de Beijing, pronto se podrá volar hasta allá en poco más de siete horas.
En la última etapa de su carrera multimillonaria por el espacio, China ha presentado planes para construir una réplica de Marte (de 400 millones de yuanes o 47 millones de euros), en un rincón acondicionado en la meseta tibetana.
La «estación simulada de Marte», un homenaje de 95.000 kilómetros cuadrados al segundo planeta más pequeño del sistema solar, será construida en la provincia de Qinghai, en Haixi, Mongolia, en la prefectura autónoma tibetana, cerca del extremo occidental de la Gran Muralla.
La agencia de noticias oficial china, Xinhua, describió la ubicación del sitio como «el lugar más marciano de la Tierra», mientras Liu Xiaoqun, un experto en exploración espacial de la Academia China de Ciencias, quien lidera el intento de recrear a Marte en la Tierra, declinó hablar acerca del proyecto, como informó The Guardian.
Pero los informes locales sugieren que la base desértica se usará para una mezcla entre investigación espacial seria y un negocio lucrativo que iría de acuerdo con las nuevas tendencias de entretenimiento de los millonarios chinos.
Una sección del campamento se utilizará para entrenar a los astronautas chinos, como informa The Guardian, y otra parte recibirá turistas con deseos de experimentar algo parecido a la vida en Marte. «La gente sueña con emigrar a Marte, así que lo que queremos hacer es darle la experiencia más parecida a lo que realmente sería vivir en el espacio exterior», dijo Liu a un diario local.
La agencia Xinhua dijo que los visitantes en busca de aventuras se alojarían en un «campamento marciano» con «alojamientos tipo módulos», diseñados para simular la vida en el Planeta Rojo. También se creará un parque de atracciones con temas de Marte. CCTV dijo que los huéspedes «descubrirán lo que realmente es la vida en Marte» experimentando situaciones como ingravidez y o realizando senderismo en el terreno árido del desierto. A pesar del aislamiento de la locación, es probable que el camping sea más hospitalario que Marte, cuya atmósfera es irrespirable y contiene sólo 0,2% de oxígeno.
China está luchando para transformarse en una superpotencia espacial, como parte de una carrera por lograr prestigio internacional, la que se ha acelerado desde que Xi Jinping asumió el poder en 2012. Beijing espera tener una estación espacial tripulada permanente que estaría operando en 2022, y planea enviar una misión al verdadero Marte en 2019.
El Ciudadano