Todo comenzó el 14 de diciembre de 2013, a eso de las 13:12 UTC, cuando la sonda logró un alunizaje controlado en la región de la luna llamada Mare Imbrium, que significa “mar de la lluvia”, porque en la antigüedad se creía que era un auténtico mar.
Las fotos panorámicas fueron capturadas en alta definición y corresponden a la primera misión china en realizar un viaje a la luna, convirtiéndose en el tercer país luego de EE.UU. y la Unión Soviética en realizar un alunizaje.
La misión Chang’e 3 cuenta con cámaras de la sonda y un vehículo lunar llamado “Yutu”, que cuenta con seis ruedas, un instrumento de radar y rayos X. El aparato diseñado para explorar la superficie del satélite también realizó estudios geológicos, los cuales arrojaron que la superficie lunar es menos homogénea de lo que se creía.
Bajo el centro del Mare Imbrium hay una mascon (concentración de masa), que es una anomalía gravitacional que comprende del 0,015 al 0,045 de la masa de la luna y afecta en un cambio de altura de 60 a 100 metros a los satélites artificiales.
Según información publicada en diario “The Guardian”, luego de las misiones, las autoridades chinas tienen planeado un aterrizaje tripulado para 2025.
Por Ana Mourás.
El Ciudadano