Zhenan Bao, uno de los investigadores y autor de la publicación, explicó que la invención busca restaurar la sensación de los amputados que poseen prótesis y, más adelante, darle a los robots la capacidad de reflejo mediante la creación de redes neurosensoriales para distintos tipos de aplicaciones.
Los expertos, que contaron con la participación de científicos de la Universidad Nacional de Seúl (Corea del Sur), especificaron que el circuito nervioso sensorial artificial, que estaría en un futuro cubierto por una estructura parecida a la piel, es ideal para dispositivos neuroprotésicos y robótica blanda.
Sin embargo, el estudio advierte que los resultados de la innovación se verán a largo plazo, ya que el equipo realizó la primera prueba para constatar la capacidad del sistema en la generación de reflejos y sentir el tacto.