Científicos de la Universidad de Stanford y la Universidad de California han descubierto la evidencia de la llamada ‘partícula ángel’ o fermión de Majorana, anunciada hace 80 años por el físico italiano Ettore Majorana. Lo inusual de esta partícula, apodada así a partir de la novela de Dan Brown ‘Ángeles y Demonios’, consiste en que es al mismo tiempo su propia antipárticula, destaca el portal IflScience.
En 1937, Majorana sostuvo que dentro del tipo de fermiones, que incluyen protones, electrones y neutrones, algunas partículas deben ser sus propias antipartículas. La antipartícula, explica el portal, tiene la misma masa que la partícula, pero cuenta con una propiedad eléctrica o magnética opuesta. Por ejemplo, el positrón es la antipartícula del electrón y al reunirlas, una partícula elimina a la otra.
Ahora, el equipo de investigadores realizó un experimento mediante el cual apiló juntas las películas finas de dos materiales cuánticos y pasó una corriente eléctrica a través de las mismas en una cámara de vacío enfriada. Con ayuda de un imán, los investigadores pudieron modificar la velocidad de los electrones, y en ciertos puntos esta acción causó la aparente aparición de las cuasipartículas de Majorana.
Los científicos precisaron que no observaron exactamente las partículas de Majorana, sino «las excitaciones en un material que se comporta como las mismas». Y aunque el equipo define su experimento como «una evidencia irrefutable» de estas inusuales partículas, se desconoce si las mismas pueden producirse naturalmente en el universo.
FUENTE: RT