No es una novedad que algunas especies de peces de arrecife cambien de sexo después de haberse reproducido varias veces, pero el aspecto molecular de este proceso, llamado hermafroditismo secuencial, seguía siendo un misterio para los científicos.
Por ejemplo, en la familia del pez payaso (Amphiprion bicinctus) es común encontrar un macho y una hembra adultos y varios juveniles, pero si la hembra desaparece, el macho altera sus niveles hormonales y comportamientos, y se transforma en una hembra. El objetivo de esto es restaurar el equilibrio anterior. Este fenómeno hace posible que las poblaciones sean más resistentes a los cambios de su entorno, optimizando sus habilidades reproductivas, informa Sinc.
Investigadores de la Universidad King Abdullah de Ciencia y Tecnología (KAUST), en Arabia Saudí, estudiaron el mecanismo biológico detrás de este fenómeno, logrando identificar cómo los genes experimentan cambios en el cerebro y cómo opera el hermafroditismo secuencial en las gónadas.
Para su estudio, los investigadores dejaron a un grupo de machos separados de las hembras por dos semanas. Fue así como detectaron claros cambios en la expresión de los genes en el cerebro de los machos.
Los científicos compararon los perfiles de la actividad genética en machos y hembras adultos, considerando los múltiples estadios del proceso en los machos. Al observar a los machos en solitario, en sólo dos semanas los investigadores detectaron claros cambios en la expresión de los genes en el cerebro, los que aparentemente anuncian el inicio del cambio de sexo. Luego, unas semanas más tarde, se hicieron evidentes otras alteraciones en la expresión génica gonadal.
El Ciudadano