Durante siglos hemos confiado en un pequeño hongo llamado levadura de cerveza para ayudarnos a producir un trío bastante esencial: pan, cerveza y vino. Ahora, los científicos la han diseñado genéticamente para producir Tetrahydrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD), los ingredientes clave de la marihuana.
Como describen en Nature, el equipo modificó la levadura para que contuviera una serie de genes que normalmente se encuentran en la planta de marihuana. Diseñaron dos conjuntos diferentes de levadura: uno que podría producir una sustancia llamada THCA y otro que produjo CBDA. Cuando estos se calientan, se puede obtener THC y CBD.
En los últimos años, las investigaciones científicas han demostrado que la marihuana tiene varios usos médicos potenciales, desde aliviar la ansiedad y el TEPT (trastorno de estrés post traumático) hasta reducir las convulsiones epilépticas. Aunque todavía tenemos mucho que aprender acerca de sus efectos en el cuerpo, las investigaciones sugieren que la marihuana es más segura que el alcohol y el tabaco, por lo tanto no debe ser tan sorprendente que los extractos y medicamentos con THC ahora sean legales en varios países y estados de EEUU.
El THC, el compuesto psicoactivo en la cannabis, está actualmente aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) para tratar las náuseas que experimentan los pacientes sometidos a quimioterapia y para aumentar el apetito de quienes padecen SIDA. Mientras tanto, el CBD, que afecta el cerebro sin causar un efecto psicoactivo, está aprobado para el tratamiento de las crisis epilépticas en niños.
Un obstáculo para los científicos que intentan desbloquear todo el potencial de la marihuana, es que los productos químicos que contiene se producen en cantidades muy bajas y, por lo tanto, son difíciles de extraer. Pero las levaduras son pequeñas potencias que pueden producir sustancias para que los científicos las estudien y los consumidores las usen.
Usar levadura podría reducir significativamente el impacto del cultivo de marihuana en el medio ambiente.
«Para el consumidor, los beneficios son CBD y THC de alta calidad y bajo costo: usted obtiene exactamente lo que desea de la levadura», dijo Jay Keasling, profesor de ingeniería química biomolecular y bioingeniería de la Universidad de California Berkeley. «Es una forma más segura y más ecológica de producir cannabinoides», agregó.
El cultivo de marihuana daña el medio ambiente ya que las granjas al aire libre contaminan el agua con pesticidas y fertilizantes, mientras que los cultivos de interior utilizan una gran cantidad de energía para mantener la iluminación y ventilación artificial. Usar levadura podría reducir enormemente el impacto del cultivo de marihuana en el medio ambiente.
Curiosamente, la levadura GM también produce sus propios cannabinoides que no son producidos por la planta. Según Keasling, existe “la posibilidad de nuevas terapias basadas en nuevos cannabinoides: los más raros, que son casi imposibles de obtener de la planta, o los no naturales.
«Cuando lees sobre casos de pacientes con convulsiones y que reciben ayuda del CBD, especialmente en los niños, te das cuenta de que estas moléculas tienen algo de valor y que producir cannabinoides en la levadura podría ser realmente bueno».
Fuente: IFLScience
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