Todo está listo para que se lleve a cabo la misión DART de la NASA, también llamada Prueba de Redireccionamiento de Asteroide Doble. Se trata de una misión que busca que por primera vez, una nave espacial choque directamente contra un asteroide para que ese cuerpo cambie de rumbo. Si todo sale según lo planeado, la prueba se realizará el próximo 26 de septiembre.
La nave viaja hacia un sistema de dos asteroides llamado Didymos, que en griego significa gemelos, y está compuesto por un gran asteroide homónimo y otro más pequeño que lo orbita, llamado Dimorphos, justamente ese cuerpo más pequeño, del tamaño de un estadio de fútbol, es el que buscarà impactar y que cambie de rumbo.
«Esta prueba es solo una parte. Constantemente buscamos en los cielos nuevos asteroides y amenazas potenciales y, en general, el tamaño de Dimorphos está en una clase que, ya sabes, es de lo que más preocupa: alrededor de 140-160 metros. Entonces, esta prueba ayudará, nos dará confianza de que tenemos una estrategia de mitigación en caso de que alguna vez se identifique una amenaza», explicó Andrea Riley, ejecutiva del programa DART de la NASA.
Los expertos explican que la misión podría convertirse en una verdadera hazaña si llega a ser exitosa dada la alta posibilidad de fracaso. El plan es que la nave impacte este asteroide a 24 mil kilómetros por hora, golpeándola lo suficientemente fuerte como para cambiar su trayectoria orbital alrededor del asteroide más grande.
Las cámaras montadas en el impactador y en una mini nave espacial del tamaño de un maletín que se lanzará desde DART unos 10 días antes registrarán la colisión y transmitirán imágenes de regreso a la Tierra.
Elena Adams, ingeniera de sistemas de la misión DART afirmó que “por la forma en que hemos estado transmitiendo lo bien que nos ha ido hasta ahora, creemos que podríamos obtener imágenes hasta dos segundos y medio antes del impacto, o tal vez incluso un segundo y medio antes del impacto. Entonces, realmente lo estás viendo en tiempo real. estás viendo ese impacto».
El sistema Dydimos está ubicado a 11 millones de kilómetros de la Tierra por lo que no representa ningún riesgo para el planeta, no obstante, sí podría ser el punto de partida para mejorar la tecnología de redireccionamiento de cuerpos que en un futuro puedan representar algún riesgo para la Tierra.
Fuente: France 24