Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE.UU.) han encontrado las partículas de la llamada materia oscura que forma casi el 85 % del universo pero no es visible a los ojos humanos.
Desde 2011, se ha instalado en la Estación Espacial Internacional el dispositivo Espectrómetro Magnético Alfa (AMS, por sus siglas en inglés) para identificar el origen de esta materia.
Esta semana, los expertos, al analizar los datos recogidos por AMS, han detectado partículas subatómicas que constantemente bombardean la Tierra. Incluidas partículas extremadamente raras de antimateria que pueden resultar de la descomposición de la materia oscura.
Los científicos creen que estas raras partículas chocan y se dividen en pares de electrones y positrones (también conocidos como antielectrones con una carga positiva).
Durante dos años y medio, entre los 41.000 millones de casos de rayos espaciales, se ha registrado 10 millones de electrones y positrones. Dado que los positrones pueden existir solo en un número muy reducido dentro del flujo del rayo espacial, su exceso sugiere que podrían provenir de la materia oscura.
Los investigadores no están completamente seguros todavía de que la verdadera fuente de los positrones sea la materia oscura u otras fuentes astrofísicas como los púlsares o supernovas, pero a primera vista parece ser “tentadoramente consistente con las partículas de materia oscura”.
Los púlsares son estrellas similares a los hoyos negros que rocían partículas y luz a través del universo. Las supernovas son antiguas estrellas que explotaron.