Preparando su próximo libro, Adam Voorhes fotografiaba los estantes de cerebros humanos que están almacenados en un armario de la Universidad de Texas, Estados Unidos. Ahí descubrió algo verdaderamente único: un cerebro sin pliegues.
David Dexter, director científico en el Banco de Cerebros del Reino Unido en Parkinson, le dijo a New Scientist que nunca antes había visto un cerebro adulto como este: «Tenemos a un individuo extraño en el que faltan ciertos surcos, pero nada como este cerebro».
La carencia de las curvas y pliegues que caracterizan a un cerebro humano, se debe a una rara condición llamada lisencefalia. El trastorno es causado por una migración neuronal anormal durante el desarrollo embrionario.
Para aprender más sobre este extraño hallazgo, Voorhes pasó más de un año tratando de encontrar los detalles de este y los otros aproximadamente 100 cerebros humanos en la colección. Revisó los documentos de un siglo y, aunque encontró una historia llena de luchas por la propiedad de la colección, no había nada que pudiera iluminar las causas de la anomalía en este individuo específico.
Las personas con formas similares de lisencefalia -aunque menos graves- a menudo experimentan dificultad para tragar, espasmos musculares, convulsiones y dificultades de aprendizaje. Muchas mueren antes de los 10 años.
Todos los cerebros de la colección de la Universidad de Texas provienen de pacientes del Hospital Mental Estatal de Austin y están conservados en frascos de formaldehído, olvidados en un armario oscuro en la parte posterior de un laboratorio de animales, donde permanecieron por más de 20 años. Si bien todos los cerebros redescubiertos se consideran desfigurados o anormales por una u otra razón, un cerebro tan carente pliegues es una rareza entre los raros.
A partir del descubrimiento de Voorhes, la Universidad de Texas ahora está trabajando para documentar estos olvidados cerebros con más detalle y usando un escáner de resonancia magnética. Al final de este proceso, los cerebros se exhibirán en el Centro de Investigación de Imágenes del campus.
Fuente: IFLScience