Paleontólogos argentinos han descubierto uel fósil de una especie de reptil, antes desconocida, que vivió entre los dinosaurios. El descubrimiento podría ayudar a los científicos a entender la evolución hacia los primeros animales capaces de volar.
El cráneo «estupendamente preservado» de un Allkaruen koi –nombrado así por la palabra nativa tehuelche para ‘cerebro antiguo’– y otros restos, fueron encontrados en la provincia de Chubut, en la Patagonia argentina.
El animal vivió durante el período Jurásico temprano y fue un tipo de pterosaurio, primo cercano de los dinosaurios, el cual se cree que fue el primer tipo de vertebrado capaz de volar.
Tenían unas características extraordinarias que los ayudaban a planear, las que incluían huesos neumáticos y huecos que reducían su peso total y un «dedo» elongado que soportaba la membrana de las alas.
El Dr. Diego Pol, uno de los investigadores en el descubrimiento, dijo a The Independent: «Allkaruen muestra un estado intermedio en la evolución del cerebro de los pterosaurios y su adaptación al ambiente aéreo. Como resultado, eta investigación hace una importante contribución a la comprensión de la evolución de todos los pterosaurios».
Los investigadores describieron su hallazgo en un informe en la revista de acceso libre PeerJ, donde dicen que «la caja craneal estaba intacta y estupendamente preservada».
Los pterosaurios no eran aves ni murciélagos, sino reptiles que evolucionaron, adquiriendo la capacidad de volar. También fueron los primeros animales en la historia que lograron el vuelo accionado –no impulsado por el salto o el deslizamiento, sino por el batir de alas que provoca la elevación y el desplazamiento a través del aire, según describe el Museo de Historia Natural de Estados Unidos.
Las especies que se desarrollaron a partir de esta evolución fueron tremendamente exitosas; comenzaron como pequeñas criaturas con colas largas, sobrevivieron y evolucionaron hacia una amplia variedad por más de 150 millones de años, hasta que perecieron con la gran extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años, sin dejar ancestros.
Fuente, The Independent
El Ciudadano
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