En América Latina el contexto social nos ha dejado rezagados en cuanto a desarrollo científico y tecnológico. Países más avanzados como Estados Unidos, Japón y Alemania se llevan las palmas en innovaciones de todo tipo, puesto que se enfocan de manera clara en realizar adelantos que le den a su país un estatus innovador. Sin embargo, en el lado opuesto, casi todos los gobiernos de América Latina están más preocupados por la crisis económica que azota a las naciones; la educación y ciencia no se ven como la base fundamental para el desarrollo económico de su país.
A lo largo de la historia han existido personas, que además de tener posibilidades económicas, su ímpetu por cambiar el mundo rompe las barreras y límites. Estos emprendedores y visionarios, que en algún momento fueron vistos como locos, hicieron que su país fuera mejor. En la mayoría de los casos, también trataron de brindarle a su país mayor estabilidad y oportunidades gracias a sus avances. Aquí algunos de los latinoamericanos que aportaron al mundo grandes descubrimientos.
Teléfono inalámbrico, Roberto Landell de Moura (brasileño)
Fue pionero en la transmisión de una voz humana a través de una señal inalámbrica. Inventó la telegrafía sin hilo, la transmisión de textos a distancia y el mando por radio desde otro punto. En 1893 ayudó a implementar la transmisión telegráfica en São Paulo, Brasil. Fue un sacerdote católico, por lo que tuvo que pedir permiso a la Iglesia para ir a Estados Unidos y lograr patentar sus inventos; obtuvo tres de ellas: transmisor de ondas el 11 de octubre de 1904, teléfono sin hilo y telégrafo sin hilo en noviembre de ese mismo año.
Gracias a Roberto Landell se lograron desarrollar avances importantes en el desarrollo actual como transmisión por ondas continuas por medio de la luz, la fibra óptica y la válvula de tres electrodos, lo que logró el desarrollo de la televisión y textos a distancia.
Desarrollo de las naves espaciales, Pedro Paulet (peruano)
Pedro Paulet es considerado el pionero en el desarrollo aeronáutico de las naves espaciales. Creó el motor cohete de combustible líquido, y a principios del siglo XX construyó un sistema moderno de cohetes de propulsión.
Nació en Arequipa, Perú el 2 de julio de 1874 y se graduó como ingeniero químico en la Universidad de París, lugar al que se trasladó gracias a una beca del gobierno peruano. Fue reconocido por la oficina postal de Estados Unidos con una serie de estampillas con el sello de la NASA en 1974, en conmemoración de natalicio.
Televisión a color, Guillermo González Camarena (mexicano)
Ingeniero del Instituto Politécnico Nacional en la Ciudad de México, González Camarena patentó su sistema para transmitir a color en 1940 a los 23 años. Éste se llamaba Sistema Tricromático Secuencial de Campos. En 1945 recibió la concesión del Canal 5, sin embargo, poco después sus transmisiones se integraron a las de Telesistemas Mexicanos con la única condición de que fuera un canal exclusivamente para niños. Rechazó la inversión de Estados Unidos con tal de que el invento fuera totalmente de los mexicanos.
Avión, Alberto Santos Dumont (brasileño)
Nació en Brasil en 1873 y fue un ingeniero prodigio. Aficionado a los libros de Julio Verne, Dumont comenzó a desarrollar gusto por máquinas voladoras que observaba en sus historias. Aprendió el funcionamiento de las máquinas a través de las máquinas de coser y radios, después, tras un viaje a París, observó por primera vez un motor a gasolina, y entonces desarrolló la idea de un aparato que pudiera volar a través de un motor y un globo.
Comenzó a estudiar en Francia y desarrollar prototipos que los demás pensaban serían desastrosos por la combustión que pudieran provocar el globo de hidrógeno y el motor de gasolina. Sin embargo, Dumont logró aislar el motor y comenzó a volar por el cielo cuando tenía 25 años de edad. Se convirtió en la primer persona en despegar a bordo de un avión impulsado por un motor aeronáutico y en el padre de la aviación moderna.
Motor Cohete de plasma, Franklin Chang Díaz (costarricense)
Nacido en Costa Rica, Franklin Chang ha sido uno de los latinos más exitosos en la carrera espacial. Es el fundador y presidente de Ad Astra Rocket Company, compañía de tecnología en cohetes norteamericana. Realizó siete vuelos espaciales con la NASA y desarrolló el motor cohete VISMR, con un sistema de propulsión espacial nuevo a través de motores de plasma.
Realizó el proyecto The Chaga Space, en el que se cristalizaban proteínas en el espacio para dos misiones en el transbordador espacial. En Costa Rica lidera un programa llamado Estrategia del siglo XXI, el que quiere lograr que Costa Rica se convierta en un país desarrollado antes del año 2050.
Medida sismológica, Arturo Arias (chileno)
Arturo Arias implementó un parámetro para determinar el riesgo sísmico de un área en 1969, conocida como la Intensidad Arias o Intensidad Sísmica Instrumental. Aunque existen otros parámetros, los expertos coinciden en que la de Arias es la de mayor confiabilidad hasta la fecha. Ésta, además, ayuda a determinar los daños que un terremoto provoca a los edificios.
Fluoroscopia médica, Manuel de Abreu (brasileño)
Manuel Dias de Abreu nació el 4 de enero de 1894 en São Paulo. Se doctoró en Medicina en la Universidad Federal de Río de Janeiro y perfeccionó técnicas para fotografiar muestras radiográficas a través de la aplicación de la fluoroscopia, radiografía en tiempo real para el diagnóstico de afecciones pulmonares. Con lo que desarrolló el primer método de medida de densidades de tejidos biológicos con rayos X, y le permitió un diagnóstico temprano de la tuberculosis.
En 1935 desarrolló un método rápido y barato para realizar pequeñas radiografías pulmonares en una película fotográfica de 50 o 100 milímetros. Este sistema, llamado abreugrafía en Brasil y más tarde fotorradioscopia, se usó durante décadas. Obtuvo excelentes resultados para la detección precoz de la tuberculosis.
Vacuna contra la lepra, Jacinto Convit (venezolano)
Es conocido como el desarrollador de una vacuna eficaz contra la lepra, misma que después lograría ser mermada. El dr. Jacinto Convit nació en Caracas en 1913 y es una de las personas más admiradas en su país. Fue reconocido con el Premio Príncipe de Asturias en 1897, sin embargo, el dr. Convit no sólo realizó este proyecto, su legado en Venezuela va mucho más lejos: creó 23 unidades sanitarias en el país en la década de los 40 y el Instituto de Investigaciones Científicas.
Agujero en la capa de ozono, Mario Molina (mexicano)
Mario José Molina Henríquez nació en Veracruz, México, en 1942. Su ímpetu y precocidad en el amor por la ciencia, hizo que a los 11 años fuera enviado a Suiza para estudiar. En 1995 recibió el Premio Nobel de Química por sus trabajos sobre la química de la atmósfera y la formación y composición del ozono. Años atrás había descubierto el agujero de la capa de ozono y el peligro de los clorofluorocarbonos (CFC), empleados en aerosoles tanto industriales como domésticos.