Una investigación reciente sugiere que, si bien efectivamente se puede bajar de peso con una dieta del tipo Atkins, este tipo de régimen no mejora estado de salud.
El estudio encontró que cuando las mujeres pierden exceso de peso con una dieta alta en proteínas y baja en hidratos de carbono, parecen perder algunos beneficios de la buena salud relacionados con el riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas.
Hay quienes afirman que cambiar las masas, el arroz y las papas por carnes rojas y blancas –como lo promueven las dietas Atkins, Dukan y Paleo– ayuda a perder peso, porque se supone que los alimentos ricos en proteínas provocan saciedad más rápidamente.
Además, se cree que una dieta alta en proteínas favorece una mayor pérdida de grasa, en lugar de masa muscular, aunque los últimos estudios han mostrado que la diferencia no es muy significativa.
Bettina Mittendorfer, profesora de medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis, EEUU, y conductora del estudio, dijo: «Cuando pierdes peso, aproximadamente dos tercios de esta pérdida se compone de tejido graso, mientra el otro tercio es tejido magro. Las mujeres que comieron más proteínas tendieron a perder un poco menos de tejido magro, pero la diferencia total fue de sólo medio kilo (1 libra) aproximadamente. Lo que nos preguntamos es si existe un beneficio clínico significativo en una diferencia tan pequeña».
El estudio, que fue publicado en la revista Cell Reports, involucró a 34 mujeres con obesidad entre las edades de 50 y 65 años. Aunque todas tenían índices de masa muscular (IMC) de 30 hacia arriba (más de 30 se considera sobrepeso), ninguna tenía diabetes.
Las participantes se dividieron en tres grupos: un grupo de control, que siguieron con su dieta habitual y mantuvieron el peso, un segundo grupo que siguió una dieta de 0,8 gramos de proteínas por cada un kilo de peso corporal, y otro grupo que consumió proteínas en altas dosis (50% extra). Al final de un período de 28 semanas, todas las mujeres habían perdido aproximadamente un promedio de 10% de su peso.
«Encontramos que esas mujeres que perdieron peso con altas dosis de proteínas, no mejoraron sus niveles de sensibilidad a la insulina», dice Mittendorfer.
La sensibilidad a la insulina es una importante medida de salud, porque en muchas personas con sobrepeso, la insulina resulta menos efectiva en controlar los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede terminar en un desarrollo de diabetes de tipo 2.
Las mujeres que comieron las cantidades recomendadas de proteínas vieron una mejora en su metabolismo, provocada por un equilibrio en su sensibilidad a la insulina. Estos avances en el metabolismo disminuyen el riesgo de diabetes y de enfermedades cardiovasculares.
Los científicos dicen que no está claro por qué la sensibilidad a la insulina no mejoró en las mujeres con dietas muy altas en proteína, pero sugieren que podría relacionarse con una necesidad del cuerpo de eliminar el exceso de «combustible».
También es posible que el grupo de las altas cantidades de proteína haya mejorado en otros aspectos, como la salud de las articulaciones.
Mittendorfer dice que es preocupante la cantidad de alimentos que se venden como altos e proteínas. «Se las agregan a un montón de alimentos que normalmente no son altos en proteínas, como los cereales», dice la experta. «Esto podría ser potencialmente dañino para la salud».
Fuente, The Guardian
El Ciudadano