Una mujer transgénero de 30 años ha podido amamantar a su hijo, en el primer caso médico registrado de lactancia inducida en una mujer transgénero.
De acuerdo a los médicos, esto muestra que «la lactancia modesta pero funcional se puede inducir en mujeres transgénero». El informe sobre el caso fue publicado en Transgender Health.
Tamar Reisman, médico del hospital Mount Sinai en Nueva York y uno de los profesionales que informaron el caso, dijo que «la medicina trans se está volviendo parte de la medicina convencional. Estamos obteniendo más datos basados en evidencia, recibiendo atención más estandarizada y obteniendo más opciones reproductivas».
La mujer transgénero fue a los médicos cuando su pareja tenía cinco meses de embarazo. Como la pareja no quería amamantar a la hija, ella tenía intenciones de asumir la responsabilidad.
La paciente había tomado terapia hormonal durante seis años, pero no había tenido reasignación de sexo o aumento de senos al momento de acercarse a los médicos. Para promover la lactancia en la paciente, Reisman y Zil Goldstein utilizaron un marco conocido para este fin, usado en mujeres cisgénero que no habían experimentado un embarazo.
La paciente tomó dosis aumentadas de las hormonas femeninas progesterona y estradiol, estimuló su pecho con una bomba de leche materna y tomó domperidona, un medicamento contra las náuseas que aumenta la producción de leche.
La domperidona se usa internacionalmente pero no está aprobada en Estados Unidos porque en algunas instancias, por vía intravenosa, puede producir arritmias cardíacas, paro cardíaco o muerte súbita, por lo que la paciente obtuvo el medicamento en Canadá.
Reisman dijo que con un régimen hormonal optimizado es posible inducir la lactancia sin domperidona, porque la estimulación del pecho aumenta naturalmente la prolactina, la hormona productora de leche materna.
«Ha habido casos autoinformados en línea, de mujeres transgénero que intentan regímenes independientes para inducir la lactancia materna, pero en la literatura académica, este es el primer caso de lactancia funcional inducida», dijo Reisman.
Reisman ha señalado que el caso ha acarreado preguntas sobre si ahora los hombres también podrían amamantar. «Eso, implícitamente, está diciendo que ves a las mujeres transgénero como hombres cisgénero, lo que es transfóbico», dijo.
Joshua Safer, un endocrinólogo del Boston Medical Center, quien no estuvo involucrado en el caso, dijo a New Scientist que el informe es «algo muy importante».
«Muchas mujeres transgénero están buscando tener la mayor cantidad posible de experiencias de mujeres no transgénero, así que puedo ver que esto será extremadamente popular», dijo Safer.
El Ciudadano, vía The Guardian