Una droga contra el cáncer de última generación ha despertado las esperanzas en quienes viven con el VIH, luego de que se descubriera que puede reducir la reserva de células latentes del virus y activar la respuesta inmune del paciente.
Los médicos dicen que el efecto que observaron en la droga nivolumab la hace ver tentadora, puesto que podría ser un camino para erradicar el virus de una persona.
«Este primer informe de una disminución exitosa de las reservas de VIH, abre una nueva perspectiva terapéutica hacia una cura», dicen los autores en el artículo publicado en Annals of Oncology.
Los resultados se basan en el caso de un hombre de 51 años que tuvo VIH desde 1995 y que fue tratado por cáncer al pulmón. Luego de que tuviera una recaída a menos de seis meses de la cirugía y la quimioterapia, comenzó un tratamiento con nivolumab.
Luego el hombre mostró una notoria reducción de reservas de células infectadas con VIH y un aumento de la actividad de las células «asesinas» T, CD8, que son clave en la acción defensiva del sistema inmune.
«Esta es la primera demostración de que este mecanismo funciona en humanos. Podría tener implicaciones para los pacientes con VIH, con o sin cáncer, y puede funcionar en reservas de VIH y en células tumorales d manera independiente», dice el profesor Jean-Philippe Spano, líder del estudio y director del departamento de medicina oncológica en el hospital AP-HP Pitié-Salpêtrière en Paris, Francia. «La ausencia de efectos secundarios en este paciente también es buena noticia y sugiere que este podría ser un tratamiento óptimo para los pacientes con cáncer e infectados con VIH», explica.
Pero el equipo también advierte que hay que tener precaución, puesto que otro caso de paciente con VIH que había tomado nivolumab, no mostró ninguna disminución en las reservas de células infectadas. Además destacan la necesidad de estudiar la toxicidad de estas drogas en personas con VIH.
Al parecer, la droga lo que hace es «despertar» a las células blancas de la sangre que están infectadas con VIH, pero que están con baja actividad en las reservas del cuerpo y no están produciendo VIH. En este estado de baja actividad las células son incapaces de ser atraídas por la terapia antiretroviral o por el sistema inmune, pero sí lo son cuando se reactivan y empiezan a producir VIH.
«Esto puede tener el efecto de hacerlas visibles para el sistema inmune, que luego las puede atacar», dice Spano.
Si las reservas están despejadas de células infectadas latentes, los pacientes podrían ser curados.
Al paciente se le ha administrado 31 inyecciones de nivolumab cada 14 días desde diciembre de 2016. Aunque sus niveles de VIH aumentaron al principio, luego bajaron y la actividad de ciertas células T aumentó, incluyendo las CD8.
A los 120 días de iniciado el tratamiento, el equipo notó una disminución dramática en los niveles de células infectadas latentes.
Los expertos llaman a no cantar victoria, porque aún no está claro si las reservas van a resurgir y porque todavía no se tiene informes definitivos de otros pacientes con cáncer y VIH que también han recibido el tratamiento con nivolumab.
El Ciudadano, vía The Guardian