Te has preguntado, ¿qué haces con el benceno que inhalas? Ya por respirar, el cuerpo humano se abastece de pequeñas raíces de somnolencia, mareos, anemia y otras enfermedades gatilladas por las altas dosis del compuesto “infiltrado” en el aire. La contaminación que existe en la ciudad presenta un foco de complicaciones para la salud.
Esta semana, la revista estadounidense Cancer Preventión Research, junto a científicos de la universidad de Johns Hopkins y el Instituto del Cáncer de Qidong (China), informaron que el consumo diario de media taza de té hecho con brotes de brócoli, produce una rápida, sostenida y alta excreción de benceno en la orina, disminuyendo considerablemente los niveles del compuesto en la sangre.
Basados en estudios previos, los investigadores concluyeron que el brócoli –del latín brachium que significa brazo- ayuda al cuerpo humano a descomponer el benceno y eliminar sus derivados. El líquido, altamente inflamable, se evapora rápidamente en el aire y proviene de fuentes industriales y naturales. En las grandes urbes, la contaminación es la cuna de los carcinógenos o cancerígenos, agentes físicos, químicos o biológicos que producen cáncer al ser expuestos a tejidos vivos.
La bebida de brócoli, según el estudió, también aumentó los niveles de acroleína en la orina, otro contaminante, familiar del benzol, que aparece después de la combustión. Así que las tiendas que promueven la venta de jugos de brócoli debido a sus propiedades curativas, no están tan erradas. Se ha demostrado que el elixir natural, es un vehículo del compuesto sulforafano, químico que se encuentra solo en las verduras de la familia, col de Bruselas, coliflor, col rizada, colinabo y nuestro amigo el brócoli.
Un alto consumo asociado a este compuesto, previene los riesgos de producir cáncer. Se ha probado en animales, obteniendo que el sulforafano, activa una molécula NRF2, responsable de aumentar la capacidad de las células de adaptarse a los ambientes tóxicos.
Los científicos señalaron que los participantes que tomaron la bebida de brócoli, incrementaron en un 61% la excreción de benzeno, a partir del primer día y se mantuvo así durante todo el proceso de investigación (12 semanas). Por otro lado, la excreción de acroleína aumentó en un 23%.
Quimioprevención
La contaminación del aire está asociada con la mortalidad cardiorrespiratoria. Las enfermedades pulmonares, obstrucción crónica, cáncer de pulmón y las enfermedades que disminuyen la función pulmonar, se presentan más rápido en urbes expuestas a los gases contaminantes.
Según la Organización Mundial de la Salud, la contaminación del aire mata a alrededor de siete millones de personas cada año. Puede parecer absurdo sugerir poner la responsabilidad en los hábitos dietéticos individuales, pero dicha medida podría ayudar considerablemente el estado de salud de las personas. Es lo que los investigadores ambientales llaman la Quimioprevención.
En Chile, según los Indicadores básicos de Salud presentados por el Ministerio el 2011, las muertes por enfermedades respiratorias corresponden al 9,7%. Una cuarta parte del mundo respira aire inseguro, y si bien los funcionarios de gobierno están trabajando aplicando políticas de regulación para mejorar la calidad del aire, es deber de cada persona cuidar su propio cuerpo.
«Este estudio apunta a una frugal, simples y seguros medios que pueden ser tomadas por los individuos», dijo el investigador principal, Thomas Kensler, profesor de la Escuela de Johns Hopkins Bloomberg de Salud Pública, en un comunicado de prensa, «para posiblemente reducir algunos de los riesgos para la salud a largo plazo asociados con la contaminación del aire«.
«Cuanto más amargo el brócoli, quizás el mejor», Kensler dijo al diario norteamericano The Wall Street Journal
La Quimioprevención podría capacitar a las personas que viven en áreas con altos niveles de contaminación del aire, así padres, profesores, médicos y autoridades podrán incentivar el consumo de verduras. “Cómete el brócoli o el aire conseguirá que lo hagas. Los productos químicos que las empresas vierten al aire están produciendo cáncer. El aire viene por ti. Termina tu brócoli”, afirmó un investigador para explicar la propuesta.
Otra de las propiedades del brócoli, es que la protección del organismo contra las bacterias que causan gastritis y úlceras, reduciendo de igual forma, la posibilidad de tener cáncer estomacal. Dicha bacteria se llama “Helicobacter pylori (H.pylori).
Fuente: The Atlantic.com