Hace veinte años, los restos de seis neandertales fueron descubiertos en una pequeña cueva en el sur de Francia. Las marcas de cortes y mordidas observadas en estos huesos sugieren que esta especie practicaba -o llegó a practicar- el canibalismo. Lo que no se ha sabido es por qué.
Un nuevo estudio, publicado en Journal of Archaeological Science, ha identificado una razón potencial detrás de este comportamiento: el cambio climático.
Resulta que los neandertales encontrados en la cueva francesa, dos adultos, dos adolescentes y dos niños, vivieron durante el último período interglacial hace unos 120.000 años; un período en que el planeta se estaba calentando. Hacer frente al cambio de un clima helado a uno mucho más cálido probablemente presionó a los neandertales ante la dificultad de obtener alimentos.
La cueva de Baume Moula-Guercy, en el valle de Rhône, Francia, contiene una capa de roca de 40 centímetros de grosor que surgió durante el último período interglacial. Atrapados en esta capa se encuentran varios restos de animales, que proporcionaron a los investigadores pistas sobre cómo el clima cambiante impactó la vida animal y, por lo tanto, los alimentos en que los neandertales basaban su dieta.
«El cambio de clima desde el período glacial hasta el último interglacial fue muy abrupto», dijo el autor del estudio, Emmanuel Desclaux, a la revista Cosmos.
“No estamos [hablando] en términos de escala geológica, sino más bien una escala humana. Tal vez dentro de unas pocas generaciones, el paisaje cambió totalmente», explicó Desclaux.
El equipo descubrió que, antes y después del período de calentamiento, animales como renos y mamuts vagaban por el valle del Ródano. Sin embargo, a medida que el clima se calentaba, estas grandes criaturas carnosas desaparecían, dejando roedores, serpientes y tortugas en su lugar. Estos animales no son una comida particularmente nutritiva para un neandertal hambriento.
Parece que este repentino cambio obligó a los neandertales a comerse unos a otros como último recurso. Las marcas en los dientes que se encuentran en la cueva también sugieren que estos antiguos homínidos pasaban por un período de estrés, posiblemente debido a una enfermedad o desnutrición.
«No hacían nada diferente a lo que los humanos modernos harían en la misma situación», opinó Michelle Langley, arqueóloga que no participó en el estudio. Los autores señalan que los neandertales probablemente solo se comían unos a otros en momentos de desesperación, ya que su carne no habría sido tan nutritiva como la de animales calóricos como el venado o el bisonte.
Las evidencias de canibalismo neandertal también se han identificado previamente en España, Bélgica y Croacia. Si bien el nuevo estudio proporciona evidencia convincente de que este comportamiento puede haber aparecido debido a una falta de alimentos inducida por el clima, el canibalismo también puede haber ocurrido por razones culturales.
«Ha habido casos de canibalismo cultural, pero no parece que en este caso particular lo sea», dijo Desclaux.
Fuente: IFLScience