Hay razones para pensar que el glaciar Thwaites, en la Antártida, conocido como el glaciar del «Día del Juicio Final», podría estar derritiéndose más rápido de lo que los científicos habían estimado hasta ahora, según un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances.
Un robot submarino sin tripulación, bautizado como Ran, exploró el subsuelo del glaciar, bajo la plataforma de hielo, y midió la temperatura, la fuerza, la salinidad y el contenido de oxígeno de las corrientes oceánicas. Los científicos a cargo de la investigación crearon un mapa de las corrientes y estudiaron cuáles llevaban aguas cálidas. Encontraron corrientes de las que no sabían antes nada.
«Algunos canales de agua caliente que acceden y atacan al Thwaites no eran conocidos por nosotros antes de la investigación. Usando sonares desde un barco, junto con los mapas oceánicos de muy alta resolución aportados por Ran, pudimos detectar que hay caminos distintos que el agua toma, dentro y fuera de la cavidad de la plataforma de hielo, influenciados por la geometría del fondo oceánico», comentó Alastair Graham, de la Universidad del Sur de Florida (EE. UU.).
Según sus cálculos, el agua lleva 0,8 teravatios de calor al glaciar, lo que hace que 75 kilómetros cúbicos de hielo se derritan cada año. Los investigadores también manifestaron su preocupación por el hecho de que el agua caliente se acerca a los puntos de apoyo del glaciar. Esto puede conducir a su destrucción y, por lo tanto, a un derretimiento acelerado del hielo. Debido a su ubicación y forma, el Thwaites es particularmente sensible a las corrientes oceánicas cálidas y saladas que están abriéndose paso debajo de la enorme masa de hielo.
Las variaciones en salinidad, temperatura y contenido de oxígeno indican que bajo el glaciar hay un área activa, antes desconocida, donde diferentes masas de agua se encuentran y se mezclan entre sí, lo cual es importante para comprender los procesos de fusión en sus bases, comentaron los especialistas.
Los investigadores resaltaron que la capa de hielo de la Antártida occidental representa aproximadamente el 10 % de la actual tasa de aumento del nivel del mar. De otra parte, el hielo de esa región tiene el mayor potencial para aumentar dicha tasa, precisamente porque los cambios climáticos más rápidos en todo el mundo están teniendo lugar en el glaciar Thwaites.
«La buena noticia es que ahora, por primera vez, estamos recopilando los datos necesarios para modelar la dinámica del glaciar Thwaite. Estos datos nos ayudarán a calcular mejor el derretimiento del hielo en el futuro. Con ayuda de la nueva tecnología, podemos mejorar los modelos y reducir la gran incertidumbre que ahora prevalece en torno a las variaciones globales del nivel del mar», dijo Anna Wahlin, profesora de oceanografía en la Universidad de Gotemburgo (Suecia).
En 2019 informaron los científicos que el glaciar, casi del tamaño de la Gran Bretaña, había acelerado la pérdida de masa en los últimos 20 años, y advirtieron que su colapso provocaría un aumento del nivel del mar de al menos 65 centímetros.
Fuente: Actualidad RT