En principio, se creyó que el universo, por muy infinito e inexplorable que fuera, albergaba solo algunos planetas, sin embargo, el tiempo y el espacio se han ido expandiendo, abriendo posibilidades con los llamados exoplanetas.
¿Los humanos son los únicos en el infinito universo? Es una pregunta de orden filosófico inherente a la especie cuando quiere conocer sus orígenes, la misma ha perdurado tanto como el por qué de las cosas en la vida. La primera interrogante podría tener una respuesta si las especulaciones de un supuesto cúmulo de exoplanetas están a la espera de seres que los habiten.
En principio, se creyó que el universo, por muy infinito e inexplorable que fuera, albergaba solo algunos planetas, sin embargo, el tiempo y el espacio se han ido expandiendo, abriendo posibilidades con los llamados exoplanetas, un cosmos que pudiera estas lleno de vida.
Muchas estrellas tienen algún planeta girando a su alrededor, afirma la comunidad científica. Según ellos, algunos reúnen ciertas características similares a la Tierra, lo que aumenta la probabilidad de encontrar vida en ellos. La pregunta clave ahora es si algún día la descubriremos.
Y es que ya no se trata de ciencia ficción o de un capricho meramente humano, el imaginario popular tiene como referencias a mundos nuevos y sorprendentes Arrakis, el planeta desértico; Pandora, la luna selvática; Tatooine, el planeta con dos soles; Gethen, Miller, Mustafar, todos ellos están concebidos con mayor o menor base científica, señala Natiional Geographics al hablar de los llamados exoplanetas.
El más allá
La búsqueda de exoplanetas; es decir, planetas que orbitan otros soles, tuvo un inicio fulgurante a mediados de los años noventa. Hoy, gracias a la tecnología del a que dispone la NASA la posibilidad de detectar planetas y vida lejanos a la Tierra se ha amplificado.
De hecho, los planetas se descubren de forma indirecta gracias al llamado efecto Doppler y se manifiestan a través de cambios de velocidad periódicos de la estrella a causa del movimiento orbital, algo impensable cientos de años atrás.
Y las posibilidades son tan grandes que estos exoplanetas se pueden caracterizar desde sus propiedades físicas y especular sobre su posible composición, ya sea un mundo denso de hierro y roca, un mundo rico en moléculas simples, como los gigantes helados del sistema solar, o un planeta de baja densidad y con gran abundancia de hidrógeno y helio.
Gracias a todos los experimentos y misiones ejecutadas por las distintas agencias espaciales, los humanos hoy conocemos unos 4.000 exoplanetas y más de 600 sistemas planetarios múltiples.
El gran Kepler
Es a partir de la misión Kepler, de la NASA, y ahora con la misión TESS, que se descubrió miles de nuevos exoplanetas y se produjo miles de candidatos adicionales pendientes de confirmación.
Además, Kepler ha proporcionado una visión estadística precisa de la abundancia de sistemas planetarios en nuestro vecindario galáctico.
Aproximadamente un 7% de estrellas parecidas a nuestro Sol tienen gigantes de tipo Júpiter, un 60% tienen planetas del tamaño de Neptuno y un 70% tienen planetas de tipo Tierra o Supertierra, de acuerdo con los expertos.
En el caso de estrellas de menor masa que el Sol, la abundancia de planetas puede ser todavía más elevada, con dos planetas de media por estrella y con una alta frecuencia de sistemas planetarios múltiples. Simplemente sorprendente.
En términos de proyección, esto quiere decir que si nuestra galaxia tiene entre 100.000 y 400.000 millones de estrellas, podemos esperar un número parecido de planetas.
Todo esto quiere decir que el sistema solar no es el paradigma de los sistemas planetarios del infinito universo, sino solo “una instancia más de la enorme variedad de arquitecturas planetarias que existen en la galaxia”.
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