La muerte es algo relativo, y las personas que han sufrido una muerte cerebral o cuyo corazón ha dejado de latir pueden volver a la vida gracias a los avances médicos. Pero la verdadera muerte, es cuando no hay posibilidad de resucitarlo, informa el portal ‘Medical Daily‘.
Según la información disponible, la vida depende de un complejo y delicado proceso celular denominado ‘entropía‘. La entropía debe mantenerse bajo control para que la vida continúe y cuando este delicado proceso sufre alteraciones, se ha cruzado la línea que separa la vida de la muerte.
Existen procedimientos como la reanimación cardiopulmonar o el desfibrilador que pueden retrasar e incluso prevenir la muerte, pero una vez que todas las células han sucumbido en la entropía, la resurrección ya no es posible. Los científicos creen, sin embargo, que si son capaces de encontrar la forma para que las células sobrevivan a la entropía, es posible que se pueda superar la muerte.