Astrónomos han encontrado evidencia de una atmósfera caliente y húmeda alrededor de un planeta similar a la Tierra, que rodea a una estrella enana roja en el cielo meridional.
Esta es una de las primeras veces que los científicos detectan una atmósfera alrededor de un planeta pequeño y rocoso, lo que los acerca a la meta de encontrar vida en otros lugares del universo, informa The Guardian.
El planeta está a 39 años luz de distancia en la constelación de Vela y, aunque no se considera habitable, los astrónomos creen que es uno de los principales candidatos para perfeccionar los instrumentos y técnicas necesarios para detectar la existencia de vida alienígena en mundos más acogedores.
Cuando el planeta GJ 1132b fue descubierto por primera vez en 2015, no se tenía ninguna idea de si este tenía una atmósfera, pero en un artículo publicado el jueves en la revista Astronomical Journal, los autores describen cómo las observaciones recientes revelaron una capa de gas sobre este cuerpo celeste.
Los astrónomos examinaron las mediciones del Observatorio Europeo Austral en Chile y encontraron que, al cruzar la cara de su estrella madre, el planeta parecía más grande en una longitud de onda que en otras.
«Estas cosas no aparecen de la manera más esperable», dijo John Southworth, astrónomo de la Universidad Keele en el Reino Unido. «Encontramos evidencia de la atmósfera en una banda de longitud de onda y eso no era lo que esperábamos».
Los datos apuntan a una atmósfera que podría ser rica en agua o metano, pero se harán más observaciones y mediciones con otros telescopios para identificar las sustancias presentes, informa The Guardian.
GJ 1132b es alrededor de un 16% más grande que la Tierra, Como orbita demasiado cerca de su estrella, los científicos no lo consideren habitable. En la superficie, las temperaturas alcanzan más de 250°C. «Eso es un poco alto para la vida tal como la conocemos», dijo Southworth. «El planeta es significativamente más caliente y un poco más grande que la Tierra, por lo que una posibilidad es que sea un ‘mundo de agua’ con una atmósfera de vapor caliente».
El descubrimiento de la atmósfera será un incentivo para que los astrónomos sigan observando el universo en busca de vida extraterrestre. Pequeñas estrellas, como la de GJ 1132b, son extremadamente comunes y se sabe que forman parte de pequeños sistemas planetarios potencialmente habitables. Pero estas estrellas también pueden emitir grandes cantidades de rayos X, capaces de despojar a los planetas de sus atmósferas, eliminando las perspectivas de vida en esos lugares.
«Lo que hemos demostrado aquí, es que un planeta similar a la Tierra puede retener una atmósfera por varios miles de millones de años», dijo Southworth.
El Ciudadano