Como si el universo también fuera un organismo vivo capaz de reproducirse a partir de sí mismo, el físico Sir Roger Penrose, una leyenda viva de la cosmología, cree haber encontrado las pruebas de un universo anterior al Big Bang del cual nuestro universo actual se habría generado. Actualmente el consenso científico es que el universo inició hace 13.7 mil millones de años con el Big Bang, sin embargo, la evidencia de Penrose podría implicar que nuestro cosmos es parte de un ciclo eterno, como sostiene la mitopoética hinduista, en la cual cada universo es equivalente a un sueño de Brahma, cuando el sueño REM del dios supremo se disuelve, el universo se disuelve (o entra en un estado de equilibrio de baja entropía).
El modelo actual mantiene que todo lo que ahora compone al universo estuvo concentrado en un único punto casi infinitamnete denso. Antes de que esta singularidad explotara, dando inicio al universo, no había absolutamente nada, incluso no se puede usar el término “antes” en referencia a un cosmos pre Big Bang, ya que el tiempo todavía no existiría. Esta versión de nuestra historia cósmica sostiene que el universo en su inicio padeció una inflación por una fracción de segundo y luego se estableció en una expansión más gradual que aún persiste y la cual terminará como un universo infinitamente expandido en un desierto de vacío donde las moléculas se habrán desintegrado.
Aunque esta es la versión más aceptada actualmente, algunos físicos notan que esta teoría tiene sus falencias (además de que filosóficamente se enfrenta con el problema lógico de haber creado algo a partir de la nada). Penrose señala que el universo aparentemente nació en un estado de entropía muy bajo, lo que significa que originalmente existía un estado muy alto de orden y que esto es lo que hizo a toda la materia que nos rodea y de la cual estamos hechos. Su objeción es que el modelo actual no puede explicar por qué existía un estado tan bajo de entropía. Un soluación para esto sería que nuestro universo es parte de una cadena infinita de universos, con cada Big Ban reemplazando un universo con otro.
Penrose mantiene que el final de cada universo involucra un regreso a un estado de baja entropía, como si se completara el ciclo de orden cósmico. Esto sucede porque los agujeros negros absorben toda la materia, energía e información que encuentran, lo cual funciona para remover la entropía de nuestro universo (aunque nadie sabe bien a dónde se va la entropía). La expansión del universo eventualmente hacia la nada hace que los agujeros negros se evaporen (como Brahma durmiendo sin soñar), lo cual deja al final al universo en un estado altamente ordenado, listo para contraerse a una nueva singularidad y detonar un nuevo Big Bang.
El físico británico, que también ha desarrollado un modelo de la conciencia relacionado a la gravedad cuántica, dice que ha encontrado evidencia de sus ideas en la radiación de fondo, la radiación de microondas que permea al universo y que se cree se formó 300 mil años después del Big Bang, y que provee un registro del universo en ese tiempo distante. Penrose y su colega Vahe Gurzadyan han descubierto círculos concéntricos en la data proveniente de esta radiación que sugieren que existen regiones con una mucho menor temperatura que en otros sitios. Estos círculos concéntricos podrían ser ventanas hacia el universo previo, fluctuaciones esféricas dejadas atrás por los efectos gravitacionales del choque de agujeros negros en un universo anterior (¿flashbacks en la mente de Brahma?). Penrose dice que estos círculos no encajan con el modelo inflacionario actual, según el cual todas las variaciones en la radiación de microondas de fondo deberían de ser completamente aleatorias.
El modelo propuesto por Penrose acabría con el universo inflacionario del mainstream de la física, aunque para que esto suceda es neecsario asumir que la partículas perderán su masa hacia el fin del universo, algo de lo que actualmente no existe evidencia; actualmente no hay señales de que los electrones sufran una decadencia.
En cierta medida los cosmólogos son los nuevos narradores de historias colectivas, imaginando con bases matemáticas el origen y el destino de nuestro universo. El mismo Penrose ha escrito que no cree que nuestro universo esté aquí por mera casualidad y que piensa que tiene un próposito. Un universo cíclico que se recrea después de que su universo madre ha llegado a su conclusión en equilibrio cósmico total, es una narrativa ciertamente atractiva y poderosamente intuitiva. Universos como proyectos dentro de una mente insondable que no podemos observar tal vez porque estamos dentro de ella. Y ¿son estos universos distintos, conforme a una intención y a un estilo cambiante, o son los loops orgánicos de una historia eterna destinada a repetirse y yo ya me hecho esta pregunta y tu ya has leído este texto infinitas veces?