Las mujeres suelen sentirse muy ansiosas y culpables por haber bebido una copa de vino embarazadas, pero la verdad es que hay muy poca evidencia de que la bebida ocasional haga daño al bebé, como afirma un nuevo estudio.
Beber durante el embarazo es un tema complicado y causa mucha ansiedad. El año pasado, el servicio de salud pública de Inglaterra instó a las mujeres a no beber en absoluto, pero los autores del nuevo estudio dicen que en el mundo real, hasta el 80% de las embarazadas en el Reino Unido, Irlanda, Nueva Zelanda y Australia beben un poco de alcohol estando embarazadas. Y dado que la mitad de los embarazos no son planificados, muchas mujeres incluso beben mucho antes de obtener una prueba positiva.
Aunque existe una fuerte evidencia de que el consumo excesivo de alcohol daña a los bebés en el útero, el estudio de los investigadores de la Universidad de Bristol, UK, encontró que se habían realizado pocos estudios confiables sobre el consumo ligero, el que definieron como no más de dos porciones pequeñas de alcohol por semana.
Sin la evidencia, es imposible decir si beber pequeñas cantidades es seguro o no, dicen los autores. Están de acuerdo en que no beber alcohol durante el embarazo es la opción más segura, pero se debe informar a las mujeres de lo siguiente: que la investigación sobre la bebida ligera es escasa, pero que la falta de evidencia tampoco garantiza ausencia total de riesgo.
«Un enfoque precavido sigue siendo razonable, pero se debería disipar cualquier culpa y ansiedad que sientan las mujeres embarazadas al beber un vaso de vino ocasionalmente», dijo David Spiegelhalter, profesor de comprensión pública del riesgo en la Universidad de Cambridge.
Sin embargo, el profesor Russell Viner, del Colegio Real de Pediatría y Salud Infantil del Reino Unido, señaló que el estudio, más que mostrar que beber poco es seguro para el bebé, revela que no hay claridad sobre lo que es realmente una dosis aceptable. «Mi consejo para las mujeres es que es mejor no beber en absoluto si se está tratando de tener un bebé o se está embarazada. De acuerdo con el enfoque de precaución, beber incluso pequeñas cantidades podría ser perjudicial y debe evitarse».
Justine Roberts, fundadora y directora ejecutiva de Mumsnet, un sitio sobre paternidad británico, dio la bienvenida al estudio: «A diferencia del mensaje de no fumar, las mujeres embarazadas han permanecido un poco escépticas sobre el consejo de eliminar totalmente el alcohol y, a juzgar por los foros de Mumsnet, tienden a ser bastante realistas sobre los posibles impactos de tomar un trago rara vez y no ven el sentido de mortificarse sobre las cantidades que bebieron antes de saber que estaban embarazadas».
Vía The Guardian
El Ciudadano