La reconstrucción de un dinosaurio más realista jamás hecha, ha sido posible gracias a un fósil del cretáceo tan extraordinariamente preservado, que sólo con sus características se pudo determinar hasta el color de su piel y el ambiente en que vivió.
Hace algún tiempo, el doctor Jakob Vinther, de la Universidad de Bristol, UK, se dio cuenta de que los fósiles muy bien preservados mostraban evidencias de pigmentos de melanina en la estructura de la piel, y esta idea fue usada a principios de este año para reconstruir los colores de una serpiente de 10 millones de años.
Ahora, Vinther reportó en Current Biology la existencia de pigmentos en los melanosomas de la piel de un Psittacosaurus increíblemente bien preservado, que estaba en el Museo Sekenberg de Historia Natural de Frankfurt, Alemania.
La piel del Psittacosaurus’s contiene más melanosomas, lo que es indicador de un color más oscuro en la parte superior que en la inferior, una organización del tono de la piel que es común en los animales de hoy y que funciona como recurso de camuflaje.
La preservación del Psittacosaurus es el producto del fosfato de calcio absorbido por su piel desde las rocas que rodearon su cadáver. Para revelar el patrón de colores, Vinther destacó el fosfato de calcio fluorescente con un láser.
Como algunas zonas perduraron mejor que otras, los espacios en blanco se rellenaron según la lógica de dicho patrón de coloración. Como muestra la imagen (abajo), la coloración del modelo fue compleja, con degradaciones desde el lomo al abdomen y desde el pecho hacia la parte trasera. Se cree que esta organización servía para camuflarse de los depredadores.
Se cree que el color más oscuro de la cloaca (que cumplía funciones de reproducción y defecación), era un producto de las propiedades anti microbiales de la melanina.
Aunque el Psittacosaurus tenía escamas, en depósitos del Cretáceo temprano en China, se ha encontrado ejemplares de dinosaurios con plumas.
Las nueve especies conocidas de Psittacosaurus no están entre los dinosaurios más famosos, pero con los más de 400 especímenes conocidos, ya son un género bien estudiado y se sospecha que eran relativamente inteligentes.
Fuente, IFLS
El Ciudadano