Una nueva investigación sugiere que sería posible revertir el envejecimiento. En una investigación publicada en la revista científica Cell, el profesor Carlos Izpisua Belmonte, del Instituto Salk, en California, Estados Unidos, afirma que «el envejecimiento se puede revertir», informa RT.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de bioquímicos y farmacéuticos del doctor Izpisua realizó un experimento basado en la detención del proceso de progeria (envejecimiento prematuro) de un grupo de ratones de laboratorio, por medio de disminuir el daño celular sufrido en su organismo. Este deterioro celular es normal en todos los seres vivos, pero para facilitar la observación del proceso, era necesario trabajar con animales que lo sufrieran de forma exacerbada.
Los investigadores lograron su objetivo mediante la inyección de cuatro genes en la piel de los animales; los llamados ‘factores de Yamanaka’. El resultado fue que ante la acción de estos genes, la células tuvieron un proceso inverso, es decir, en lugar de envejecer, recuperaron juventud.
El tratamiento rejuvenecedor aplicado a los ratones se basó en una técnica que se ha usado para reactivar células adultas, como las de la piel, para llevarlas de vuelta a su calidad de células madre sanas. Estas células madre pluripotentes inducidas (iPS) tienen la habilidad de multiplicarse y convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo, y ya han sido testeadas previamente, informa The Guardian.
El profesor Izpisua Belmonte señala que el envejecimiento es «muy dinámico y dúctil», lo que le lleva a suponer que se podría aplicar el mismo procedimiento en seres humanos, aunque para eso aún falta una década. El científico afirma que «no es ciencia ficción» y que es posible crear terapias que prolonguen la juventud del organismo, aunque advierte que el método, si bien podría lograr resultados notables, tiene las limitaciones que impone la naturaleza y que «no lleva a la inmortalidad».
El Ciudadano