Estudio por fin encuentra una causa probable de la fatiga crónica

El síndrome de fatiga crónica es un trastorno complejo, cuya causa no se ha logrado identificar plenamente por muchos años.

Estudio por fin encuentra una causa probable de la fatiga crónica

Autor: Sofia Olea

Fatiga

Un equipo de biólogos descubrió marcadores químicos fuera de lo común en la sangre de personas con síndrome de fatiga crónica (SFC). Así lo señaló un artículo publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Science. El estudio sugiere que dichos marcadores indican a la enfermedad como una suerte de hibernación, o diapausa; es decir, un estado de baja actividad metabólica de los procesos biológicos del cuerpo, informa Russia Today.

«Aunque el síndrome de fatiga crónica puede ocurrir por varias razones, su aparición siempre altera el metabolismo de las células. Lo curioso es que es químicamente es similar a la diapausa, un estado de baja actividad metabólica en que entran los animales para sobrevivir a condiciones ambientales adversas que generalmente llevan a la muerte», explica Robert Naviaux, del laboratorio genético de la Universidad de California en San Diego, EEUU.

El síndrome de fatiga crónica es un trastorno complejo que no tiene una causa conocida ni una cura definitiva. Se caracteriza por síntomas como agotamiento extremo, dolor muscular y articular y dificultad de memoria y concentración. En los últimos años los médicos han registrado un crecimiento rápido del número de personas diagnosticadas con SFC, y aunque se han llevado a cabo numerosas investigaciones, aún no se da con la causa de este trastorno. Para algunos, su origen es psicológico.

Los últimos estudios indican que la encefalomielitis mialgia (como también se la conoce) ocurre cuando el sistema nervioso «se estanca» debido a las constantes señales de emergencia que pueden provenir, por ejemplo, del estrés (o el estrés crónico). Este proceso provoca reacciones inflamatorias en el organismo, las que pueden afectar a la médula espinal.

Los investigadores compararon las biomoléculas involucradas en el metabolismo de pacientes saludables, con las de personas que padecen SFC. En la sangre de estos últimos encontraron que las proteínas encargadas del metabolismo no estaban funcionando adecuadamente, con una actividad por debajo de lo normal; algo parecido a lo que pasa el organismo de los insectos durante la diapausa, según explicó Naviaux.

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