Un grupo de físicos ha diseñado un plan para construir una máquina del tiempo real y afirman que es matemáticamente coherente con el conocimiento que se tiene sobre la física. La han nombrado «Dominio retrógrado causal transitable en el espacio-tiempo», cuya sigla del inglés se resume en TARDIS (Traversable Acausal Retrograde Domain in Space-time).
Para quienes no conocen la serie de televisión británica de ciencia ficción «Doctor Who», el TARDIS es la nave espacial de ficción del personaje principal, representada en una cabina telefónica de policía –aunque ahí, TARDIS significa Time And Relative Dimensions In Space (Tiempo y Dimensiones Relativas en el Espacio).
La máquina imaginada por los físicos es una caja que podría llevar a los pasajeros hacia atrás y adelante a través del tiempo y el espacio. Los científicos dicen que todo lo que se necesita para construirla son los materiales, informa Mnn.
«La gente piensa que el viaje en el tiempo es algo así como una ficción y tendemos a pensar que no es posible, porque realmente no lo hacemos», dijo a Phys.org Ben Tippett, de la Universidad de Columbia Británica, quien ideó la máquina. Tippett dice que, matemáticamente, es posible.
Para elaborar el modelo matemático de la máquina tiempo, Tippett y su colega David Tsang, de la Universidad de Maryland, se basaron en la teoría de la relatividad general de Einstein. Afirman que la división del espacio en tres dimensiones, con el tiempo en una dimensión separada por sí misma, es incorrecta. Su modelo, en cambio, conceptualiza el espacio-tiempo como un continuo, en el que diferentes direcciones están conectadas dentro de la estructura curva del universo.
Tippett recalca que el tiempo es curvo, de la misma manera que lo es el espacio: «La dirección del tiempo de la superficie espacio-tiempo también muestra curvatura. Hay evidencia que muestra que mientras más nos acercamos a un agujero negro, más lento se mueve el tiempo. Mi modelo de la máquina del tiempo utiliza el espacio-tiempo curvado, para doblar el tiempo en un círculo, no en línea recta. Ese círculo nos remonta en el tiempo».
Pero del dicho al hecho hay mucho trecho, porque para que el artefacto pensado por Tippett y Tsang pueda funcionar, se necesita construirlo con materiales extremadamente exóticos; tan exóticos que aún no se han descubierto.
Los materiales con las cualidades para abrir un agujero a través del espacio-tiempo, y además soportar un salto a través de él, son meramente teóricos. Eso no significa que tales materiales no podrían llegar a producirse algún día, pero en este momento no está claro cómo hacerlo.
Es así que, aunque la construcción de un TARDIS es matemáticamente posible, no es factible en la realidad actual.
Probablemente también habría que enfrentar varias paradojas de los viajes en el tiempo, como la del abuelo: ‘si pudieras retroceder en el tiempo hasta conocer a tu abuelo y matarlo, ¿habrías nacido alguna vez para viajar a matar a tu abuelo?’. Tal vez viajar en el tiempo no es algo que realmente nos incumba en este momento de la historia, sobre todo cuando la ciencia tiene problemas mucho más urgentes que resolver.
El Ciudadano