El televisor Samsung Q900R fue presentado en la feria tecnológica IFA 2018 que se celebró este año en Berlín, Alemania. Está previsto que salga a la venta en Occidente a partir de octubre.
El nuevo televisor 8K de Samsung probablemente costará más caro que otros modelos. Además, estará disponible en cuatro tamaños diferentes de pantalla que dominan la habitación, desde 65 hasta 85 pulgadas.
Todos los modelos vienen equipados con la tecnología Ambient Mode de Samsung, que utiliza sistemas inteligentes de sensores para mezclar la pantalla con la pared cuando no esté en uso.
Pero el verdadero punto de venta -al menos en opinión de Samsung- es la resolución de pantalla 8K. Eso significa que las imágenes que ve en la pantalla son muy nítidas.
¿Qué significa exactamente 8K?
La mayoría de los televisores hoy son Full HD, con una resolución de 1920×1080 píxeles: 1920 píxeles en la fila inferior y 1080 en el lateral. Los píxeles son pequeños puntos que se encienden para producir la imagen en su televisor. Cuantos más píxeles tenga, más detallada será la imagen. Eso significa que obtienes un total de alrededor de dos millones de píxeles en pantalla.
Para televisores 4K, terminas con cuatro veces el número de píxeles en comparación con una pantalla Full HD. Entonces, un televisor de 4K promete ocho millones de píxeles. Por supuesto, necesita contenido 4K altamente detallado para aprovecharlo, pero puede encontrarlo en Sky, Netflix, Amazon Video y YouTube.
Ahora Samsung está lanzando un televisor de 8K, que le da una resolución de 7680×4320 píxeles, o alrededor de 33 millones de píxeles.
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La mala noticia es que no hay una razón de peso por la que se deba comprar un televisor de 8K. El problema es que los píxeles están empaquetados tan juntos que es básicamente imposible notar una diferencia con el de 4K, a menos que esté sentado a solo unos centímetros de la pantalla. La TV también necesitaría ser enorme, más de 100 pulgadas.
El otro gran problema es que simplemente no hay suficiente contenido 8K disponible todavía, por lo que terminarás viendo cosas en 4K, en el mejor de los casos.
No obstante, el televisor usará trucos de software para adivinar cómo se verían ciertos píxeles, convirtiendo el metraje normal a una calidad cercana a los 8K, pero en realidad será un manejo virtual para obtener esa resolución, ya que las televisoras no producen en 8K, y probablemente no sea suficiente para justificar el precio.
Samsung todavía no ha confirmado un precio, pero seguramente será muy alto.