El tema se llama Black Hole 5.0 y podría decirse que «no es de este mundo» aunque, en parte, sí lo es. Fue compuesta con piano, cuerdas y el sonido emitido por ondas gravitacionales, usando los últimos modelos que explican lo que le pasa al tejido del espacio-tiempo cuando chocan objetos de enorme masa (como estrellas de neutrones).
Para transformar el mundo de los astros en una experiencia musical, el compositor experimental inglés Arthur Jeffes, creó esta pieza con la astrofísica Smaya Nissanke, quien fue parte del equipo que detectó las ondas gravitacionales por primera vez.
Para entender el valor de todo esto, contextualizarse y entender lo que son las ondas gravitaciones, aquí hay un video en el que el propio astrofísico David Reitze explica este fenómeno. Reitze es director del Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (LIGO), el lugar en que se produjo la detección de las ondas.
(Al video se le puede ajustar la configuración de subtítulos y traducción automática al español)
Black Hole 5.0 transforma las ondas de estrellas de neutrones en música de piano, incorporando las ondas gravitacionales, ópticas y de radio que se crean con la colisión de esos objetos masivos. De acuerdo a las primeras observaciones de ondas gravitacionales hechas por LIGO, las sutiles distorsiones del espacio suenan como gorjeos.
La composición es parte de un proyecto más amplio sobre la teoría general de la relatividad. La siguiente instalación transformará la ciencia de un exoplaneta en una experiencia visual, con la ayuda del estudio creativo Marshmallow Laser Feast.
Traducción, CCV, El Ciudadano.
Fuente, mental_floss.