Por Gerardo Sifuentes
Algunas versiones de la hipótesis de la panspermia establecen que la vida microbiana existe y viaja no solo en nuestro sistema solar, sino en toda la galaxia, por medio de meteoritos. En estudios recientes se descubrió que las bacterias terrestres pueden sobrevivir en el espacio durante al menos tres años, posiblemente más. ¿Qué animal terrestre podría soportar tales condiciones?
Entre los animales más pequeños y resistentes del mundo se encuentran los del filo Tardigrada, conocidos por su impresionante tolerancia en las condiciones más duras. Con sus ocho patas y alrededor de 0.1 centímetros de longitud, pueden permanecer sin agua hasta por diez años, sobrevivir a presiones y temperaturas extremas y niveles de radiación ultravioleta que son letales para la mayoría de los demás animales. Pero también fueron el primer animal conocido del que se sabe que puede sobrevivir a los rigores del espacio exterior. Al ser considerados también como animales de experimentación ideales para viajes espaciales, una incógnita era saber si también podían sobrevivir a impactos de alta velocidad.
Una investigación de la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad de Kent, Reino Unido, ha probado la resistencia de estos invertebrados microscópicos disparando pequeños contenedores con especímenes a alta velocidad contra montículos de arena para simular condiciones extremas similares a las de nuestro sistema solar.
En el artículo publicado en la revista Astrobiology, los doctores Alejandra Traspas y Mark Burchell describen el empleo de una pistola de gas especialmente fabricada con detonadores de pólvora e hidrógeno presurizado, con la que dispararon a grupos de dos o tres tardígrados (Hypsibius dujardini) previamente congelados para inducirlos en estado de sueño. Los contenedores fueron disparados hacia objetivos de arena a velocidades de cientos de metros por segundo. Así han descubierto que los tardígrados pueden reanimarse de su estado de sueño al ser recuperados de impactos a velocidades de hasta 825 metros por segundo (0.9 km/s). Aquellos que experimentaron impactos a mayor velocidad fueron destrozados y no sobrevivieron.
Esto no solo demostró la capacidad de los tardígrados para sobrevivir a cierta magnitud de impactos extremos, sino también a grandes velocidades similares a las que viajan los cuerpos celestes como los meteoritos. Los investigadores sugieren que los tardígrados probablemente no sobrevivirían a un impacto con un planeta si viajaran a través del espacio en un asteroide ya que tales impactos tienden a ser a velocidades más altas de lo que los tardígrados podrían tolerar.
Se sabe que se ha encontrado materia de otros planetas y satélites en la Tierra y la Luna, que se cree que se originó a partir de la fuerza de impacto generada por colisiones masivas similares al meteorito que mató a los dinosaurios. Esto se conoce como «eyección de impacto». Esta investigación proporciona una nueva base para comprender esta posibilidad de que los organismos similares a los tardígrados pueden transmitirse entre planetas a través de eyecciones de impacto.
Con información de www.kent.ac.uk y phys.org