Parece mentira, pero hoy en día podemos hacer un viaje alrededor del planeta sin tan siquiera movernos de nuestro sillón. La fotografía, unida a internet, ha logrado que podemos observar casi cualquier maravilla del mundo con tan solo un par clicks. Por supuesto, no es la misma experiencia que verlo en el lugar, pero es una buena aproximación a un coste mucho menos elevado. En este sentido, hay muchos monumentos que no cuentan con demasiados años de antigüedad, pero que sin embargo, resultan espectaculares. Esto es lo que sucede con una de las colecciones fotográficas deRoland Miller, que se ha pasado los últimos 25 años fotografiando espacios abandonados por la NASA en EE UU.
El proyecto de Miller
La exploración espacial es sin duda uno de los logros de la humanidad. Aunque es algo relativamente reciente, la carrera areoespacial se convirtió uno de los referentes históricos del siglo pasado.
Roland Miller lo sabe muy bien. Como muchos niños en Estados Unidos creció soñando con ser astronauta algún día, pero no tener una visión perfecta, tal y como exige la NASA, le impidió poder cumplir su sueño. Sin embargo, esto no trunco la relación entre Miller y la NASA, ya que lleva realizando desde hace 25 años un proyecto fotográfico donde captura espacios de lanzamiento abandonados por la famosa agencia espacial.
Muchos de estos sitios se hacen eco del monumentalismo de antiguas ruinas: mayas, egipcios, Stonehenge o las ruinas de l os nativos americanos del sudoeste. Son sitios de arqueología contemporánea.
El proyecto comenzó en el año 1988, cuando Miller recibió una llamada desde un edificio de oficinas de Cabo Cañaveral. Un ingeniero de la NASA lo llamó pensando en que podría estar interesado en un montón de material fotográfico que estaba en un edificio abandonado. Cuando Miller llegó al sitio, tuvo la imperiosa necesidad de fotografiarlo. Tuvo que esperar casi dos años para comenzar debido a las restricciones de la NASA, pero una vez lo consiguió y después de mostrar los resultados, obtuvo carta blanca para su proyecto.
Este proyecto a llevado a Miller a fotografiar muchísimos más rincones en distintas partes del país:Kennedy, Marshall o el Centro de Investigación de Langley.
No está en los planes de la NASA la conservación de estos sitios. Con presupuestos reducidos es una cosa imposible de hacer.
Por este motivo ha comenzado una campaña en Kickstarter. La idea es poder financiar un libro con todas las imágenes que ha capturado a lo largo de estos años y por el momento va con buen pie, ya que ha conseguido alcanzar más del 100% de su campaña.
via Hipertextual