En el Instituto Rosenberg, un internado suizo para estudiantes de 6 a 18 años, instalaron un prototipo de un hábitat espacial impreso en 3D con polímeros de materiales sostenibles. El hábitat espacial Rosenberg (RSH, por sus siglas en inglés) fue diseñado intencionalmente para ser transportado en las naves Starship de SpaceX. Servirá como un laboratorio experimental para que los estudiantes estudien ciencia, arquitectura y cómo sería la vida en otro planeta sin salir del campus. El proyecto fue presentado el pasado miércoles en el portal del instituto.
Un aspecto fascinante del proyecto es cómo la arquitectura en sí misma puede contribuir a mantener vivos a los humanos en entornos inhóspitos, garantizando la prosperidad de los asentamientos fuera de nuestro planeta. Bernhard Gademann, director general del Instituto Rosenberg, plantea que el objetivo es proporcionar, desde edades tempranas, la posibilidad a los líderes del futuro de enfrentarse a los desafíos que supone la exploración espacial avanzada. Esta interacción permitirá a los estudiantes «abordar y resolver estas cuestiones complejas desde un punto de vista colaborativo y holístico», dijo.
El RSH, que fue creado por estudiantes y la firma de arquitectura danesa SAGA Space Architects, consiste en una torre de tres pisos de siete metros de altura, ostentando el récord de ser la estructura impresa en 3D más alta del mundo, que puede albergar a una tripulación de 2 personas..
El primer piso está dedicado a la higiene, un laboratorio y un taller para usar robots. El segundo está diseñado para la recreación y el entretenimiento y el tercero está destinado al descanso. En el hábitat se desarrollarán experimentos que estudiarán principalmente el impacto que la vida extraterrestre podría tener en los humanos. Ideado con un propósito sostenible, el polímero especial utilizado se puede descomponer y reciclar en otras estructuras impresas en 3D. El RSH incluye un puerto para drones de reconocimiento y un perro robot de la empresa Boston Dynamics.
El RSH se encuentra en el Future Park autosuficiente de Rosenberg, un espacio experimental al aire libre de última generación, cuya alimentación es a través de turbinas eólicas. En este ambiente los estudiantes pueden emprender proyectos tecnológicos avanzados bajo la tutoría de expertos.
Fuente: RT.