Una nueva investigación señala que interrumpir el hábito del ejercicio, aunque sea por pocos días, provoca una reducción en el flujo sanguíneo hacia zonas cerebrales responsables del buen desempeño cognitivo, entre otras áreas importantes.
Los científicos sabían que dejar de hacer ejercicio puede influir en la reducción de la resistencia cardiovascular, y esto fue lo que les llevó a investigar el impacto que puede tener la interrupción del hábito, pero esta vez en el cerebro, informa RT.
A través de imagen de resonancia magnética (IMR), los investigadores observaron el flujo sanguíneo cerebral en adultos de 50 a 80 años, que se mantuvieran sanos y en constante actividad física. Así, examinaron sus respuestas antes y después de una pausa de 10 días en su práctica cotidiana de ejercicio.
El informe científico, publicado en la revista Frontiers in Aging Neuroscience, revela que luego de los diez días, el flujo sanguíneo disminuyó en áreas importantes relacionadas con la salud cerebral, como el hipocampo, que desempeña funciones importantes en la memoria y el manejo del espacio.
«El hipocampo tiene un papel vital a la hora de aprender y memorizar y es una de las primeras zonas cerebrales que se contraen en los enfermos de alzhéimer«, explicó el conductor del estudio, J. Carson Smith, profesor asociado de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.
El Ciudadano