Los gatos son objeto de muchas investigaciones científicas, porque su carácter y procesos mentales son un misterio. Ahora, gracias a un nuevo estudio realzado por la Universidad de Lincoln, en el Reino Unido, se ha podido desentrañar algunos de los secretos de las expresiones faciales de los gatos, informa IFLScience.
Como lo reportaron en la revista Behavioural Processes, los investigadores observaron a 29 gatos domésticos de un refugio de animales en Canadá. Usando un software algorítmico llamado CatFACS (Facial Action Coding System), el equipo detectó los más pequeños cambios en las expresiones de los felinos, con y sin la interacción con humanos.
El análisis reveló que las expresiones faciales gatunas oscilan ampliamente entre «involucramiento relajado, miedo y frustración». En este caso, emociones como la felicidad o la tristeza no entran en juego. Los gatos pueden estar reflexivos, tramando algo, asustados o enojados; algo que puede tener sentido para muchos dueños de gatos.
A través del prisma antropomórfico, el parpadeo y el semiparpadeo en los gatos puede significar indiferencia o poco interés a las acciones de sus esclavos humanos. Sin embargo, el estudio describe el parpadeo excesivo como una expresión de temor.
Como es de esperar, el bufido indica frustración, tal como el gesto de revelar la lengua y echar las orejas para atrás. El maullido fuerte, el estiramiento de la boca y la caída de la mandíbula son indicadores de ira.
Cuando los gatos están relajados, tienden a inclinar la cabeza y a mirar las cosas que están a su derecha, no a la izquierda. Si miran a la izquierda, esto sería una señal de temor.
Los investigadores hacen notar que el estudio y sus métodos tiene ciertas limitaciones. «Las caras de los gatos están cubiertas de pelo. Esto puede hacer que distinguir las sutilezas de su expresión facial sea un desafío», dicen los autores, pero afirman que su algoritmo es capaz de superar los obstáculos.
El estudio se basó en gatos rescatados del abandono, no en aquellos que viven con los humanos, por lo que su comportamiento podría considerarse fuera de la norma en gatos domésticos.
Es probable que los gatos domésticos falderos tengan una gama más amplia de comportamientos y que, al mismo tiempo, carezcan de otras que los gatos callejeros sí tienen. Hasta que se realice un estudio más completo, habrá que asumir que no se puede saber lo que está tramando tu gato, basándote en sus adorables expresiones.
El Ciudadano